25 de febrero de 2014

UnReal 15

Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de la AMP

Nº 15

25 de febrero de 2014


Editorial
Ana Viganó

El texto Un real femenino de Silvia Salman –Papers Nº 9– comienza preguntándose por qué desde la enseñanza de Lacan podríamos decir que las mujeres estarían más cerca de lo real, para contestar que "entre otras cosas, porque ellas comparten con lo real la imposibilidad de su escritura". Señala entonces que el No hay o el No existe que marca tanto a la Mujer, como al Otro, como a la relación sexual, es lo que posibilita producir allí alguna invención. Que tal tome las formas mutables de síntoma gozo-sufriente y sus tipos clínicos, o de sinthome y saber-hacer-allí es el resorte crucial de un análisis y de la decisión de cada analizante de hasta adónde quiere llegar con la experiencia analítica.

Los textos que hoy presentamos articulan de un modo muy interesante estas perspectivas.

Gloria González con Asunto de escritura apuntará precisamente la cuestión del no hay –relación sexual– y lo que hay, en términos de escritura. Susana Dicker en ¿Por qué UnReal y el sinthome? hará su recorrido en torno de lo que llama la herejía de Lacan: ubicar en el resto irreductible no el fracaso sino la fecundidad de la solución singular.

Acompañamos estos artículos con el video Lo real, el malestar en la época y la violencia en las escuelas, en el que Mario Goldenberg, nos habla de cómo la confluencia del discurso de la ciencia y el mercado ha tenido efectos de ruptura del lazo social y los nuevos modos de violencia que esto conlleva.

¿Por qué UnReal y el sinthome?
Susana Dicker

 “Sobre las bases de una nueva noción, el inconsciente es la cara real de aquello en lo que se está enredado, se abre paso a una nueva ética, ya no ligada al deseo, sino al saber hacer ahí, con el goce opaco, no atrapado por los discursos”. [1]

UnReal y el sinthome”, nexo tácito entre un real singular, imposible de soportar y una solución que busca arreglárselas con él, pero que termina siendo ese real y su repetición. Es la paradoja de una solución que no deja de ser “resto imposible de negativizar: el sinthome”, [2] y que nos reconduce a lo que este aloja: un goce opaco, goce parásito.

El acento puesto en el sinthome, en la última enseñanza de Lacan, implica un cambio en la concepción de la clínica misma, pues ya no se trata del síntoma como una formación del inconsciente sino de lo que Miller dará en llamar: una pieza suelta que tiene una función: alojar un real. Pero también, porque implica otro cambio: la ubicación del sinthome como dato primitivo desaloja al inconsciente de ese lugar primero. Estar desabonado del inconciente es lo real de todo síntoma. [3] De ahí que Lacan concluya que el síntoma no es para interpretarse sino para reducirse, para hacer de él un uso lógico, una reducción a un hueso, a un resto que es resto fecundo.

He aquí la invención de Lacan, lo que él llama su herejía, pues hace de ese resto –que recupera los restos sintomáticos freudianos– no el índice del fracaso del psicoanálisis, sino lo singular de cada uno. Esto se efectúa en la medida en que el parlêtre logra hacer del traumatismo original que no se cura, una obra, una invención, lo que Lacan llama escabel, sinthome… Eso que el parlêtre usa para poder vivir, a riesgo de que le sea incómodo. Más aún, “ahí donde cada uno peca, tropieza, cojea, pero lo que es también para cada uno, su diferencia o su nobleza. [4] O lo que el mismo Lacan define como la identidad sinthomal, allí donde cada uno es su sinthome. [5]
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1. Maeso, G., Presentación de El ultimísimo Lacan, autor: J.-A. Miller. Paidós, Buenos Aires, 2013.
2. Miller, J.-A., Conferencia de cierre del VIII Congreso de la AMP.
3. Miller, J.-A.,  Piezas Sueltas, Paidós, Buenos Aires, 2013, p. 37.
4. Miller, J.-A.,  Piezas Sueltas, Paidós, Buenos Aires, 2013, p. 52.
5. Miller, J.-A., El ultimísimo Lacan, Paidós, Buenos Aires, 2013, p. 140.




Asunto de escritura
Gloria González

Un imposible, a la manera de un muro infranqueable, se atraviesa entre los cuerpos y obstaculiza una correspondencia entre ellos: La relación sexual no puede escribirse.

Cuando Lacan construye las fórmulas de la sexuación se esfuerza en “escribir  la otra relación, la que tapona, obstaculiza, la posibilidad de escribir la primera…  la función PHI(x)”. [1] Puso así sobre la función fálica todo el peso del desencuentro entre los sexos.

Esta misma formalización, escritura matemática, lo condujo al encuentro con el no-todo femenino, encuentro que hizo de las suyas, también en la enseñanza de Lacan. Descentró el goce del padre y del falo y generalizó lo que había encontrado en el no-todo, “hasta transformarlo en el régimen del goce como tal”. [2]

Escritura contingente, Uno producido en el encuentro azaroso de las palabras con el cuerpo, Uno que obliga a recurrir a invenciones para salir del puro autoerotismo que él engendra. No hay relación sexual, hay Uno (haiuno) con el que se establece una relación indisoluble.
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1. Lacan, J., El Seminario, Libro 19, ...o peor, Paidós, Buenos Aires 2012, pp. 30-31.
2. Miller, J.-A., Curso La Orientación Lacaniana, “El ser y el Uno”, clase del 2 de marzo de 2011, inédito.



Video
Lo real, el malestar en la época y la violencia en las escuelas 


Mario Goldenberg

Comisión Editorial Boletín UnReal

María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó

NUEVA ESCUELA LACANIANA

21 de febrero de 2014

El primer encuentro con el médico - Vicente Palomera

RED DE PSICOANÁLISIS Y MEDICINA

"Clínica de los cuerpos al debate"


Iniciamos con este texto de Vicente Palomera la publicación de las intervenciones de las II Jornadas de la Red Psicoanálisis y Medicina.

Vicente PALOMERA

Me propuse desarrollar con ustedes el tema del primer encuentro con el médico a la luz de lo que el psicoanálisis nos enseña.

Toda consulta con un médico debemos situarla en una serie cuyas raíces se hunden en las confusas nieblas de la infancia. En verdad, el médico se inscribe en esa serie de figuras de autoridad que han marcado al sujeto, como los padres y los maestros. Cada vez que se consulta al médico se produce una ruptura motivada por la incertidumbre y la ignorancia que esta conlleva, aunque está investida con los afectos de aquella historia de encuentros precedentes.

Lo que en toda consulta se pone en juego es la compleja relación que cada ser humano mantiene con su cuerpo y con aquel al que confía su cuerpo. En el “Prefacio” a un libro de Maud Mannoni La primera entrevista con el psicoanalista, [1] F. Dolto relata una primera entrevista con un niño de 3 años:

–“Me duele la cabeza”. Los padres se habían dirigido a la psicoanalista porque era imposible llevarlo al jardín de infantes, donde se quejaba todo el tiempo de su dolor de cabeza; parecía enfermo, pasivo y lleno de miedos. Además, padecía de insomnio, del que su médico no encontraba causas orgánicas. El niño repite el soliloquio y F. Dolto le pregunta:
–“¿Quién dice eso?” Mientras, él, con un tono quejumbroso, repetía: “Me duele la cabeza”.
–¿Dónde? Muéstrame dónde te duele la cabeza. –Nunca se lo habían preguntado.
–Aquí. –Y señaló el muslo, cerca de la ingle.
–¿Y ahí, qué cabeza es?
–La de mamá. –Como ustedes pueden imaginar, esta respuesta causó estupefacción en los padres allí presentes.

Este niño era hijo único de una madre aquejada de dolores de cabeza psicosomáticos, sobreprotegida por un marido que la adoraba, veinticinco años mayor que ella. Aunque no sabemos nada sobre la primera vez que empezó a decir “me duele la cabeza”, sí sabemos que el niño empezó a significar de este modo su neurosis y su fobia, mediante una provocación con la que pedía ser sobreprotegido.

Este ejemplo nos hace ver qué puede significar “gozar de un cuerpo, de un cuerpo que simboliza el Otro y que permite establecer otra forma de sustancia, la sustancia gozante. Como lo señala Lacan, el cuerpo "no se caracteriza simplemente por la dimensión de la extensión: un cuerpo es algo que está hecho para gozar, gozar de sí mismo". [2]

«La tripita me hace tic-tac»

Hablé en otra ocasión del tratamiento de una mujer que estaba afectada por una faringo-laringitis crónica [3] que le había causado muchos problemas en su carrera profesional debido a la disfonía. Tenía antecedentes de rinitis alérgica y de asma bronquial. Los tratamientos médicos no habían tenido ningún resultado. Había seguido tratamientos prolongados de corticoides por inhalación. Los médicos que había consultado no pudieron atribuir a una alergia su patología faríngea y su rinitis. Al contarme que ella había rehusado una endoscopia me interesé por las circunstancias de dicho rechazo. Le pedí entonces si recordaba la primera consulta a un médico en su vida. Y ella recordó y me habló de las coordenadas de su primer encuentro con el médico. La habían llevado los padres inquietos a causa de un acontecimiento, unas sensaciones vividas en su cuerpo que ella había expresado así: “La tripita me hace tic-tac” o, también, “tengo una tripita suelta”. Cuando lo sintió la primera vez fue satisfactorio, pero las sensaciones acabaron por asustarla. Ignorando el sentido erótico de éstas sensaciones, pudo creerse “enferma” y al atraer la atención de su madre hacia esta zona de sus vías genitales de una manera vaga, provocó las inquietudes de ésta, que con sus preguntas indujo a la niña a contraer enfermedades psicosomáticas reales. El curso del análisis le permitió leer en ese síntoma que, en verdad, esa niña que ella era estaba enferma de amor. Padres y médicos buscaban en vano la causa orgánica que una vez curada haría cesar el síntoma erógeno que se había vuelto patógeno, en signos que se tomaban por síntomas orgánicos. ¡Cuántas de las llamadas cistitis, de las llamadas apendicitis, o irritaciones vulvares, son traducciones somáticas de estos afectos ocultos! En verdad, no comprendiendo la naturaleza de estas sensaciones, esta mujer hizo de sus padres unas marionetas angustiadas, y el médico siguió buscando en vano la causa orgánica. Los padres la llevaron a otros médicos que la volvieron aún más enferma. En la primera entrevista le pedí que me explicara bien ese primer encuentro con el médico y recordará con nitidez los exámenes de garganta, del gran cuidado que ella tenía para evitar que la espátula aséptica que el médico le introdujo en  la boca no tocara la lengua. El rechazo de la endoscopia apareció bajo una nueva luz.

Una interpretación mía sobre el desplazamiento “de abajo a arriba” de las sensaciones vaginales a la garganta atenuaron su faringitis y sus enfermedades, y abrió el síntoma al trabajo analítico, lo que permitió interrogarse e interrogar al Otro sobre la facticidad de su existencia y su sexuación, a saber: ahí donde el viviente no está inscrito en lo simbólico y que por lo tanto desbroza el campo para el trauma. Este encuentro con el goce es un shock en el que el sujeto se encuentra siempre tomado por sorpresa. Este goce se presenta siempre como inasimilable al significante, como “separado de todo sentido”. Los síntomas de esta joven mujer eran la expresión de los que desde el interior del cuerpo la atormentaba
Resumamos:
1) El goce se presenta siempre como “una propiedad del cuerpo viviente”. [4] El cuerpo no se caracteriza simplemente por la dimensión de la extensión: un cuerpo es algo que está hecho para gozar, gozar de sí mismo.
2) El sujeto siempre está solo con el goce sentido en su cuerpo (es goce del Uno, es decir, sin el Otro).
3) En el encuentro con el goce, el sujeto se encuentra siempre tomado por sorpresa.
4) Se le presenta siempre como inasimilable al significante, como fundamentalmente “separado de todo sentido”. [5]
5) Le aparece como algo extranjero, exterior. Lacan dice que el goce ex–siste al sujeto para acentuar la idea de que se presenta siempre en una dimensión de exterioridad en un párrafo donde describe la angustia que siente el pequeño Hans cuando se encuentra confrontado por la primera vez a su erección: La angustia no es sino miedo al cuerpo. La angustia es lo que, del interior del cuerpo, ex–siste cuando algo lo despierta, lo atormenta.

Cuando Lacan toma la fobia del pequeño Hans señala que precisamente: “Si se precipita en la fobia, es para dar cuerpo (…) al embarazo que tiene del falo, a este goce que vino a asociarse a su cuerpo”, pero podríamos poner en la serie a la niña de nuestro caso con su vientre que se movía, la pieza suelta se separó para “disfuncionar”, carente de función, o que no tenía otra función que la de trabar las otras funciones del cuerpo. Esa pieza suelta se le presentó como traumática, es decir, pensó que pertenecía al exterior del cuerpo, una experiencia fuera de sentido, es decir, una experiencia de goce en el sentido de un encuentro con un real inasimilable.
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1. Mannoni, M., La primera entrevista con el psicoanalista, Gedisa, Barcelona, 1979, pp. 16-17
2. Lacan, J., “Psicoanálisis y medicina”, en Intervenciones y textos, Manantial, Buenos Aires, p. 92. Conviene destacar en este punto que la llamada "falla epistemo-somática" a la que se refiere Lacan, es decir, que la "extensión cada vez más eficaz de nuestros procedimientos de intervención en lo concerniente al cuerpo humano en base a los progresos científicos", la idea de una aprehensión purificada del cuerpo en la simple dimensión de la extensión implica una forclusión de la dimensión del goce. 
3. http://www.lacan-universite.fr/wp-content/uploads/2011/04/TRAVAUX-bis-PALOMERA.pdf
4. Lacan, J., Seminario XX, Aun, p. 32: “¿no es esto lo que supone propiamente la experiencia psicoanalítica?: la sustancia del cuerpo, a condición de que se defina sólo por lo que se goza. Propiedad del cuerpo viviente sin duda, pero no sabemos qué es estar vivo a no ser por esto, que un cuerpo es algo que se goza. No se goza sino corporeizándolo de manera significante. Lo cual implica algo distinto de la parte extra partes de la sustancia extensa”
5. Miller, J.-A., Los signos del goce, Paidós, sesión 3 junio 1987.

18 de febrero de 2014

El Cuerpo según Lacan

"Deberíamos forjar un nuevo paradigma en el que la anormalidad esté contemplada", 
señaló el francés Eric Laurent.

"Intermission" de Magritte

Psicoanálisis. En un congreso lacaniano se discutió el papel del cuerpo como territorio de encuentros, conflictos y goces en el mundo real y en el virtual.

Por: Martina Menzio
Un cuerpo puede convertirse en un territorio inefable, peligroso e inconstante. Aunque en estos tiempos, en los que la función paterna está en crisis, poseer el propio no es tarea sencilla y son vastos los ejemplos que dan cuenta de las múltiples formas, muchas signadas por la fascinación a la violencia extrema, por las que intentamos hacernos de uno: “cuerpos que se atiborran de comida de manera compulsiva para sostenerse; que se cortan para sentir o se golpean para no sentir; que se mutilan para desprenderse del falo como significante, otros donde los cosmetizan para recuperar el brillo fálico. Unos donde el tatuaje construye un cuerpo; otros en los que en lugar de un cuerpo se constituye un borde”. Así resuenan las palabras del psicoanalista Patricio Álvarez en la presentación del VI ENAPOL, el Encuentro Americano de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana, recientemente llevado cabo en el Hotel Panamericano bajo un tema de inmensa actualidad, no sólo para el campo psicoanalítico: “Hablar con el cuerpo. La crisis de las normas y la agitación de lo real”. Denominación inquietante que hace referencia a una frase que se desprende del texto La Tercera, de Lacan: lo real, aquella dimensión que escapa a lo simbólico, se encabritará (se desbocará) ante los avances de la ciencia y será misión del analista hacerle frente. Y es que en la sociedad contemporánea, signada por la falta de reglas y de un universal organizador “los cuerpos son librados más bien a sí mismos, librados a la ley del goce, ante la pérdida del significante amo que instala sus disciplinas de marcación y educación”, en palabras del reconocido psicoanalista francés Eric Laurent, uno de los fundadores de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) y uno de los referentes internacionales, además del español Miquel Bassols y el brasileño Sergio Laia, que participaron como disertadores en estas intensas jornadas el 22 y 23 de noviembre pasado.


Hubo conferencias y mesas redondas, con debates e intercambios de ideas entre los más de 1600 inscriptos (profesionales oriundos de Brasil, Chile, México, Perú, Ecuador, Venezuela y Bolivia); se presentaron 300 casos y 14 conversaciones clínicas centradas en las investigaciones promovidas por las escuelas de Brasil (EBP) y Centroamérica (NEL), y también con la presencia de colegas chilenos y uruguayos. De manera simultanea y distribuidos en diferentes salones del hotel, los grupos de trabajo, abordaron con avidez tópicos como “el uso del cuerpo en los autistas”, “el niño amo”, “la construcción del cuerpo infantil”, “tatuajes”, “sexualidades”, “cambio de sexo”, “el cuerpo cosmético”, “mutilaciones”, “cuerpo de mujer”, “histeria”, “trauma”, “tiempo”, “bulimia y obesidad” o “el cuerpo y la genética”, solo por recorrer algunos de los temas que conforman el entramado de nuestros cuerpos presentes y conquistados. 

“Habitados -destaca Ricardo Seldes, presidente del ENAPOL- por ese real incomprensible y que agazapado en el síntoma suele hablar de manera muy silenciosa, en un escenario en el que pareciera que la tristeza no es tolerable y en el que cualquier insatisfacción pretende ser borrada”. En momentos en los que el ‘I like’ de Facebook reduce los goces de cada uno nosotros a uno sólo. Mesurable, detectable, predecible. Conceptos en los que también se detuvo Laurent, al retomar la polémica que rodeó la publicación de la quinta edición del DSM (el manual de trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría), criticado por ser un compendio excesivamente costoso, rígido y anclado en una lógica positivista. “A medida que el mundo se globaliza se tiende a medicalizar toda diferencia, a normalizar a partir de la medicalización. La homogenización de los diagnósticos explicaría el consiguiente crecimiento exponencial de ciertas patologías como la bipolaridad y el autismo. Deberíamos forjar un nuevo paradigma, en el que la anormalidad esté contemplada, ya que todos somos un poco excéntricos a toda categoría”. Ante el empecinamiento de aplastar, amalgamar y corregir las particularidades, el analista deberá entonces enfrentarnos a nuestra singularidad, incluso a partir de la lectura del síntoma que hace cuerpo.

 “El psicoanalista se instala como un sostén, un lazo capaz de afirmar al paciente que busca hacer pie en un mundo desarticulado y de relaciones líquidas”, apunta Alicia Arenas, en tanto Jorge Forbes, acentúa que “lo real en cada uno no está en el mundo y que aún ante un horizonte complejo, somos, en nuestra condición de sujetos, como ya lo decía Lacan, responsables”. La ecuatoriana Piedad Ortega de Spurrier apuesta a la necesidad de los especialistas de pensar la inscripción del goce fijado en el cuerpo; de evocar un nuevo uso del significante más cerca del vacío: “En el campo del goce existe un trozo indominable para cualquier empresa de dominio. Las palabras tienen una carga de goce y la experiencia analítica debería orientarse a que se produzca una reducción a lo insoluble”.
Fuente: Revista Clarín

UnReal 14

Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de la AMP
Nº 14

  18 de febrero de 2014

Editorial
María Hortensia Cárdenas

En la experiencia del análisis constatamos que vamos dando giros, y puede verificarse que el deseo del analista relanza esos giros con el efecto de introducir algo nuevo. Se produce un encuentro contingente, algo del hallazgo y del desvío con respecto a esos giros. Sorprendentemente, en la experiencia analítica, esas vueltas, siempre parecen ser como la primera vez; pero, conmovida la defensa, la nueva relación con la repetición permite acercarnos a lo nuevo en el decir, en otras palabras, ir de la repetición al acontecimiento que produce resonancias y reacomodos del goce. Una contingencia que vendría para inscribirse sobre el inconsciente, trastornando la reincidencia mortificante.

En este boletín dos textos breves muestran que de lo que se trata en un psicoanálisis es de lo real. Alba Alfaro da cuenta de cómo Un real viene a ser la oferta del psicoanálisis para el siglo XXI, como un tratamiento singular a la locura. Por otro lado, Viviana Berger aborda el silencio del analista que posibilita el encuentro contingente con un saber oscurecido sobre un goce secreto de un significante que marcó el cuerpo.

Finalmente, en una entrevista sobre el tema del Congreso “Un real para el siglo XXI” Miquel Bassols reflexiona sobre lo real como “una bomba que puede estallar en cualquier momento”. Los invitamos a escucharlo.

"Un Real": la oferta del psicoanálisis en el siglo XXI

Alba Alfaro

El tema de nuestro próximo Congreso, “Un real para el siglo XXI”, resume los desafíos que para el porvenir del psicoanálisis plantea la civilización actual. Desafíos que exigen situar y dar cuenta de las modificaciones de la clínica, recogidas en nuestra práctica; y de las maniobras que desde el deseo del analista permiten enfrentar estas modificaciones.

J.-A. Miller nos ofrece algunas claves, articuladas a la última enseñanza de Lacan, para esclarecer esta nueva clínica: “Todo el mundo es loco, es decir delirante”, y “Hay un gran desorden en lo real”. (1)

El “Un real” de nuestro Congreso, propone un tratamiento singular a la locura, frente al imperativo de lo universal contemporáneo. Así, dilucidando lo que del goce hace defensa a lo real en cada caso, poder acercarnos a una clínica diferencial de la psicosis.

Perturbar la defensa, fórmula de la operación analítica hoy, nos convoca al debate: ¿la promoción del inconsciente real invalida la dimensión operativa del inconsciente transferencial? (2)
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1. Miller, J.-A., “Presentación del tema del IX Congreso de la AMP”, http://www.congresamp2014.com/
2. Gorostiza, L., “Anfibologías de lo real”, http://www.congresamp2014.com/

El silencio del analista
Viviana Berger

Freud habla de un sentido nuevo para los síntomas; para Lacan no hay tal sentido nuevo, el tope es la repetición vana del goce, que habita en su núcleo. Ahora, ¡qué momento cuando el sujeto halla este significante que no accede al dos, reproducido en el dispositivo analítico, en el lazo transferencial con el analista! Alguno dijo: un relámpago de saber.

La confrontación con eso de lo cual el sujeto luchó tanto por no enterarse, pero que ahora, deslindada esa causa del horror del saber, en una posición distinta, resulta un incentivo para construir una lógica de saber orientada en lo verdadero. 

Finalmente, “El psicoanálisis, ¿qué es? Es la localización de lo oscurecido que se comprende, de lo que se oscurece en la comprensión, debido a un significante que marcó un punto del cuerpo”. (1)

Así es, gracias a la localización en la experiencia analítica de las marcas de esas palabras en su cuerpo, el sujeto gana margen respecto de ellas, y gana el alivio también del cese de la lucha compulsiva contra ello. Quizás lo difícil es mantenerse allí, en el saber sobre el goce secreto.

Un saber sobre lo oscurecido, el silencio del analista, la brecha del Otro, eso oscurecido del Uno que no accede al dos.

Quizás el resguardo contra la viscosidad que se puede apoderar del significante, otra vez.
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1. Lacan, J., El Seminario, Libro 19, …o peor, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 149.


5 MINUTOS A LA RADIO
Miquel Bassols
Entrevista sobre el tema "Un real para el siglo XXI"

Miquel Bassols nos habla del real actual, de esta época; un real potencialmente traumático que podría representarse como "una bomba que puede estallar en cualquier momento". Ante esto, propone la figura del artificiero para pensar la función del analista, posibilitando una "desactivación" o, por lo menos, una "explosión controlada" de ese real.
Cinco minutos en la radio - Miquel Bassols

    What`s Up 013


Comisión Editorial Boletín UnReal
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
NUEVA ESCUELA LACANIANA 

13 de febrero de 2014

UnReal 13


Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de la AMP 
Nº 13

  11 de febrero de 2014

Editorial
Mercedes Iglesias

Luiz Fernando Carrijo da Cunha en Papers 4 señala que el cuerpo del ser parlante está desordenado por el significante y que no hay goce del cuerpo sino por el significante.  También apunta que Lacan nunca desistió de la vía de la demostración y de la transmisión y que el punto de fuga no es del orden de lo inefable. Como ya se ha dicho en Boletines anteriores lo real es también político y constituye no solo el modo singular de cada quien sino que también lo encontramos en los malestares contemporáneos. Los dos textos que leerán son expresión de ambas vertientes así como la entrevista a Gustavo Stiglitz quien muestra muy bien la relación de la familia con lo real. Si bien es cierto que la familia cumple funciones simbólicas ella encarna también lo que queda por fuera, un resto que es la presentación de un real. Con la familia se introduce lo real de la época ante el cual el niño va a responder.

Jessica Jara afirma que UnReal es ‘para leer sin comprender’ y analiza a través de varios seminarios el modo en que Lacan fue transformando su pensamiento hasta llegar a esa escritura sin sentido que tiene una presentificación de goce.

Mónica Pelliza por su parte señala cómo el S1 rígido da lugar a que Lacan hable de la Yocracia en tanto identidad absoluta. Esta tiene su raíz en el yo ideal. La autora se pregunta si la exacerbación del narcisismo, la terquedad y el capricho (propios del yo ideal) son los modos en que se expresa el hombre del siglo XXI frente a un real.

Escrituras que presentifican lo Real
Jessica Jara

“Confieso esta ridiculez porque marca los límites de un 

ser en el momento en que este va a dar testimonio”. 
Lacan, Televisión.

Lacan se interroga sobre la escritura a lo largo de su enseñanza. Una que no sea solo semblante (I-S) sino que presentifique lo real. Será la marca, el rasgo unario que da “origen del significante” en su Seminario 17. En el 18 será la letra, S1 que se distingue del significante, en tanto que un significante S1 lo es por oponerse a otro. La letra, tal como la nube en la pintura china es espacio-vacío, entre-medio entre montaña y agua, que hace posible pasar del Dos al Tres. Tres que es Uno. Dice Francois Cheng que según la óptica china: “la montaña puede…entrar en el vacío para diluirse en las olas y que…el agua, pasando por el vacío, puede erigirse en montaña”.

En ...o peor Lacan distanciará la repetición de orden significante de aquello que itera y no puede ser nombrado, señalando: Hay de lo Uno. Hay cero que vale como uno. En Aún insistirá que lo imposible de escribir es la relación entre los sexos. J.-C. Milner en “La obra clara” indicará: “la referencia matemática se encuentra en lo sucesivo absorbida por el nudo borromeo. No sin razón”. Así, el nudo puede sostener letras, es el caso de R, S, I. Lacan dirá que la verdad se especifica por ser poética no por estar del lado de la lógica articulada en su Seminario 24 y allí es cuando nos habla de “un significante nuevo”. Es una nueva escritura sobre lo que E. Laurent dirá que “diagrama un universo sin ley, sin necesidad”.

Fragmentos de lo real: enunciación sin enunciado, poema cifrado, número que no ordena. UnReal es para leer sin comprender, tal como indica Lacan sobre Finnegans Wake. Y si se lee es porque está presente el goce. Al final se escribe una nueva satisfacción.

Algunas reflexiones sobre el yo
Mónica Pelliza
 
Existe un significante, el S1 puro dirá Lacan en el Seminario 17, que es el Yo. Encierra un sentido absoluto y es ubicado en el lugar de la verdad en el discurso universitario. Es interesante subrayar este carácter absoluto de este S1, del Yo amo: “El Yo idéntico a sí mismo, eso es precisamente lo que constituye el S1 del imperativo puro”. (1) Soy lo que soy, arroja un sentido absoluto en el lugar de la verdad  y sostiene lo que Lacan designa como Yocracia, identidad consigo mismo.  Se trata del S1 como el Yo del amo: aquel que de algún modo encierra en sí como verdad cualquiera que enuncia un saber. Estamos en el reino del yo ideal, con una preponderancia de la imagen sobre lo simbólico, donde el goce de la imagen, con un resto de libido que no cede, desemboca en un goce narcisista caprichoso y terco.

Nos enfrentamos a un Yo en el que se cree. Miller dirá que: “se cree amo de su ser y se dice Yo”. (2) No solo cree sino que se identifica con él. Se trata de una elección forzada y el niño elige el ser. Se despliega una locura fálica del yo que arroja al sujeto a un narcisismo desmedido, que no acepta pérdidas.

Es pura captura del yo ideal en un delirio imaginario. En Donc Miller comenta que en la locura se trataría de una creencia que consiste en creer en una identidad de sí sin pasar por el Otro; en la locura se trataría de la inmediatez. En este delirio de identidad se aloja un goce yoico. Se espera en, a lo largo de una cura, el desprendimiento de este tipo de goce.
_______________________________
1. Lacan, J., El Seminario, Libro17, El reverso del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 1992, p. 66.
2. Miller, J.-A., Donc, Paidós, Buenos Aires, 2011, p. 425.

Video
Lo real y la familia



Comisión Editorial Boletín UnReal
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó

NUEVA ESCUELA LACANIANA

Latigazo 03

"Dalila Arpin (ECF-Paris) y Raquel Cors Ulloa (NEL-Santiago de Chile) me han avisado hoy que iban a trabajar juntas.

Para sostener ese proyecto, yo decido lanzar a título experimental, dentro del Institut Lacan/Instituto Lacan, 
The LAcanian Transatlántica de InvestiGaciOn (LATIGO)"

Jacques-Alain Miller
Paris 14 de Febrero de 2013

Boletín Latigazo Nº 3
Febrero de 2014
Editorial
Dalila Arpin
Psicoanalista. Miembro de la ECF y de LÁTIGO

Paris - Francia
En este tercer número de Latigazo,  encontrarán la primera parte de un texto de Eric Laurent de gran actualidad: la crisis del DSM. Él nos libra los resultados de una profunda investigación que llevó a cabo tanto del lado de los “iniciados” – especialistas que contribuyeron a la elaboración de este manual de diagnóstico- como de epistemólogos, con respecto al DSM. Los primeros dan cuenta de las condiciones objetivas que han rodeado los estudios científicos y la redacción del documento, siendo que los segundos, develan tanto los fundamentos filosóficos y la lógica oculta de la DSM como los resortes de su crisis: What went wrong ?

De su lectura de los trabajos de Allen Frances, que, como el texto lo recuerda, se formó como psicoanalista en el seno del Columbia Institut, Eric Laurent destaca al mismo tiempo un síntoma contemporáneo: "A medida que nuestro mundo está cada vez más globalizado y homogeneizado, también disminuye nuestra tolerancia respecto a la excentricidad o la diferencia, que de repente tendemos a medicalizar. Esta tendencia hacia la normalización de la conducta no significa que estemos más enfermos que antaño." Intolerancia que puede tomar otras formas, como el racismo, por ejemplo. Esto resuena en forma particular en nuestros días, en que una polémica ha sido objeto de debate en torno a los espectáculos del humorista Dieudonné, virulentamente antisemitas, prohibidos recientemente por el Ministro del Interior, Manuel Valls[1].

Leerán luego en este número la reflexión de Carlos Motta, psicoanalista de la EOL y miembro de Látigo, sobre un film documental de Louis Malle, citado por Lacan. El realizador, al filmar los fragmentos de real en Calcutta, “da en el blanco”, como dice Lacan. En efecto, cuando se va a la India, uno no puede dejar de sorprenderse por el impacto de ciertas situaciones: gente que, no solamente vive en la calle, sino que se hacen arrancar dientes, niños mutilados a propósito para obtener una limosna, discapacitados de todas clases que recorren las calles, hambrientos, en busca de algunas rupias, constituyendo verdaderas encarnaciones de la “miseria humana”. La gestión de Louis Malle se ubica, de este modo, lo más cerca posible de lo real y, en este sentido, está en línea directa con lo real en el siglo XXI, el tema del Congreso de la AMP, de este año. Esta nos recuerda, como lo dice Carlos Motta, que a lo real hay que hacerse, soportarlo y podríamos agregar, habituarse, como dice Lacan[2]. Carlos Motta postula que lo simbólico puede circunscribir el triunfo de lo imaginario. En tanto que psicoanalistas, estamos entonces concernidos por las manifestaciones de los fragmentos de lo real, que van del hambre a la privación de la libertad. Es así que encontrarán, para terminar, la entrevista realizada por Raquel Cors y Heidi Gehler, miembros de Látigo, a Samuel Doria Medina, hombre político y empresario boliviano, secuestrado por el Movimiento Túpac Katari de Liberación  (MRTKL) en 1995, durante un mes y medio.

Samuel Doria Medina habla de un tema tabú: la negociación con los secuestradores y la manera de servirse de esta gestión para desalentar los secuestros. Su testimonio rinde cuenta, igualmente, de un punto preciso: aceptar la muerte, luego de haber sido secuestrado, le permitió restablecer  “la juntura más intima del sentimiento de la vida”[3].

A ustedes, lectores de Latigazo, de descubrir este número apasionante que aparece para festejar el primer cumpleaños de Látigo!
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La crisis post-DSM y el psicoanálisis
Eric Laurent
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Carlos Gustavo Motta

Psicoanalista. Miembro de la EOL y de LATIGO
Buenos Aires – Argentina
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Por Heidi Gehler y Raquel Cors Ulloa 

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Responsables:
Raquel Cors Ulloa & Dalila Arpin

El psicoanálisis como disciplina autónoma

Comunicado de Gérard Miller

Nuestro colega Gérard Miller, profesor  del departamento de Psicoanálisis de la Universidad Paris 8, nos pide difundir la información siguiente:

El Ministerio de enseñanza superior y de investigación, después de haberse dedicado durante muchos meses a una vasta consulta, acaba de publicar, en el boletín oficial, la nomenclatura de nota del diploma nacional de maestría.

Como me lo había asegurado en noviembre último el Sr. Fontanille, director de gabinete de la Sra. Ministra, el ministerio ha preservado la maestría de Psicoanálisis respetando al psicoanálisis como disciplina autónoma.

El legajo está por fin cerrado con este feliz desenlace.

Saint-Denis, 11 de febrero de 2014.
Gérard Miller
Traducción: Damasia Amadeo de Freda 

9 de febrero de 2014

VIII Jornadas de la NEL - "Lo femenino no sólo es asunto de mujeres"

Texto tomado del blog de la NEL-Lima, a propósito de nuestras próximas Jornadas.


Las VIII Jornadas de la NEL que llevarán por título, LO FEMENINO NO SÓLO ES ASUNTO DE MUJERES. El pivote irreductible de un análisisempiezan a ser difundidas con entusiasmo en nuestra comunidad analítica, orientándonos al trabajo preparatorio. Queremos hablar de lo femenino, asumiendo la dificultad que conlleva. Sin retroceder, porque es el pivote de lo irreductible y lo incurable. Un campo situado más allá del falo y con él, más allá del Padre del Edipo y del sentido.  La idea es que conversemos, que averigüemos, que testimoniemos sobre el tema de lo femenino, del Otro goce, en nuestras sociedades y en nuestra práctica, y que sigamos construyendo así la ciudad analítica en que habitamos.
También Lima quiere hacerse oír en otros ámbitos comunitarios, llamar la atención a nivel de la comunidad limeña y peruana, sobre aquello que en el lazo social se ha reconocido como “feminización del mundo”.[1]
Ya pueden encontrar ustedes el argumento en el blog de la Nel Lima: http://nellimablog.com/2013/12/16/lo-femenino-no-es-solo-asunto-de-mujeres/ Como verán, se trata de una amplia conversación planteada en diferentes formas, entre nosotros mismos, pero no sin otros, es decir, otros con otras disciplinas y el público en general.
Las conferencias de nuestros invitados — Miquel Bassols (SOBRE LA AUTORIZACIÓN DE LA FEMINIDAD), Graciela Brodsky (EL GOCE FEMENINO Y LA MUJER HOY: “LAS DOS CARAS DE EVA”), y Marcus André Vieira (EL OTRO GOCE Y EL SÍNTOMA, desde ya provocan el interés. Asimismo los TESTIMONIOS COMO AE de Graciela y Marcus.