28 de febrero de 2014
26 de febrero de 2014
25 de febrero de 2014
UnReal 15
Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de la AMP
Nº 15
25 de febrero de
2014
Editorial
Ana
Viganó
El
texto Un real
femenino de Silvia Salman –Papers Nº 9– comienza
preguntándose por qué desde la
enseñanza de Lacan podríamos decir que las mujeres
estarían más cerca de lo
real, para contestar que "entre otras cosas, porque ellas
comparten con lo
real la imposibilidad de su escritura". Señala entonces
que el No hay o
el No existe que marca tanto a la Mujer,
como al Otro, como a la relación sexual,
es lo que posibilita producir allí alguna invención. Que
tal tome las formas
mutables de síntoma gozo-sufriente y sus tipos clínicos, o
de sinthome y
saber-hacer-allí es el
resorte crucial de un análisis y de la decisión de cada
analizante de hasta adónde
quiere llegar con la experiencia analítica.
Los
textos que hoy
presentamos articulan de un modo muy interesante estas
perspectivas.
Gloria
González con Asunto
de escritura apuntará precisamente la cuestión del
no hay –relación sexual–
y lo que hay, en términos de escritura. Susana Dicker en
¿Por qué
UnReal y el sinthome? hará
su
recorrido en torno de lo que llama la herejía de Lacan:
ubicar en el resto
irreductible no el fracaso sino la fecundidad de la
solución singular.
Acompañamos
estos
artículos con el video Lo real, el malestar en la
época y la violencia en
las escuelas, en el que Mario Goldenberg, nos habla
de cómo la confluencia
del discurso de la ciencia y el mercado ha tenido efectos
de ruptura del lazo
social y los nuevos modos de violencia que esto conlleva.
¿Por qué UnReal y el sinthome?
Susana Dicker
“Sobre las bases de una nueva noción, el
inconsciente es la cara real de aquello en lo que se
está enredado, se abre
paso a una nueva ética, ya no ligada al deseo, sino al
saber hacer ahí, con el
goce opaco, no atrapado por los discursos”. [1]
“UnReal
y el sinthome”, nexo tácito entre un real singular,
imposible de soportar y
una solución que busca arreglárselas con él, pero que
termina siendo ese real y
su repetición. Es la paradoja de una solución que no deja
de ser “resto
imposible de negativizar: el sinthome”,
[2] y que nos reconduce a
lo que este aloja: un
goce opaco, goce parásito.
El
acento puesto en el sinthome,
en la
última enseñanza de Lacan, implica un cambio en la
concepción de la clínica
misma, pues ya no se trata del síntoma como una formación
del inconsciente sino
de lo que Miller dará en llamar: una pieza
suelta que tiene una función: alojar
un real. Pero también, porque implica otro cambio:
la ubicación del sinthome
como dato primitivo desaloja al
inconsciente de ese lugar primero. Estar
desabonado del inconciente es lo real de todo síntoma.
[3] De ahí que Lacan concluya que
el síntoma no es para
interpretarse sino para reducirse, para hacer de él un uso
lógico, una
reducción a un hueso, a un resto que es resto fecundo.
He
aquí la invención de Lacan, lo que él llama su
herejía, pues hace de ese resto –que recupera los restos sintomáticos freudianos– no el índice
del fracaso del
psicoanálisis, sino lo singular de cada uno. Esto se
efectúa en la medida en
que el parlêtre
logra hacer del
traumatismo original que no se cura, una obra, una
invención, lo que Lacan
llama escabel,
sinthome… Eso que el parlêtre
usa para poder vivir, a riesgo de que le sea incómodo. Más
aún, “ahí donde cada
uno peca, tropieza, cojea,
pero lo que es también para cada
uno,
su diferencia o su nobleza. [4] O lo que el mismo Lacan define
como la identidad
sinthomal, allí donde cada
uno es su sinthome.
[5]
______________________
1. Maeso,
G., Presentación de El
ultimísimo Lacan,
autor: J.-A. Miller. Paidós,
Buenos Aires, 2013.
2. Miller,
J.-A., Conferencia de cierre del VIII Congreso de la AMP.
3. Miller,
J.-A., Piezas Sueltas,
Paidós, Buenos Aires,
2013, p. 37.
4. Miller,
J.-A., Piezas Sueltas, Paidós,
Buenos Aires,
2013, p. 52.
5. Miller,
J.-A., El
ultimísimo Lacan, Paidós,
Buenos Aires, 2013, p. 140.
Asunto
de escritura
Gloria
González
Un
imposible, a la manera
de un muro infranqueable, se atraviesa entre los cuerpos y
obstaculiza una
correspondencia entre ellos: La relación
sexual no puede escribirse.
Cuando
Lacan construye las
fórmulas de la sexuación se esfuerza en “escribir la otra relación,
la que tapona, obstaculiza,
la posibilidad de escribir la primera…
la función PHI(x)”. [1] Puso así sobre la
función fálica todo el
peso del desencuentro entre los sexos.
Esta
misma formalización, escritura matemática,
lo condujo al
encuentro con el no-todo femenino, encuentro que hizo de
las suyas, también en
la enseñanza de Lacan. Descentró el goce del padre y del
falo y generalizó lo
que había encontrado en el no-todo, “hasta
transformarlo en el régimen del goce como tal”. [2]
Escritura contingente, Uno producido en el
encuentro azaroso de las
palabras con el cuerpo, Uno que obliga a recurrir a
invenciones para salir del
puro autoerotismo que él engendra. No hay relación sexual,
hay Uno (haiuno)
con el que
se establece una relación indisoluble.
__________________________
1. Lacan,
J., El Seminario,
Libro 19, ...o peor,
Paidós, Buenos Aires 2012, pp. 30-31.
2. Miller,
J.-A., Curso La Orientación Lacaniana,
“El ser y el Uno”, clase del 2 de
marzo de 2011, inédito.
Video
Lo
real, el malestar en la época y la violencia en las
escuelas
Mario Goldenberg
Comisión
Editorial Boletín UnReal
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
NUEVA ESCUELA LACANIANA
21 de febrero de 2014
El primer encuentro con el médico - Vicente Palomera
RED DE PSICOANÁLISIS Y MEDICINA
"Clínica de los cuerpos al debate"
"Clínica de los cuerpos al debate"
Iniciamos con este texto de Vicente Palomera la publicación de las intervenciones de las II Jornadas de
Vicente PALOMERA
Me propuse
desarrollar con ustedes el tema del primer encuentro con el médico a la luz de
lo que el psicoanálisis nos enseña.
Toda consulta
con un médico debemos situarla en una serie cuyas raíces se hunden en las
confusas nieblas de la infancia. En verdad, el médico se inscribe en esa serie
de figuras de autoridad que han marcado al sujeto, como los padres y los
maestros. Cada vez que se consulta al médico se produce una ruptura motivada
por la incertidumbre y la ignorancia que esta conlleva, aunque está investida
con los afectos de aquella historia de encuentros precedentes.
Lo que en toda
consulta se pone en juego es la compleja relación que cada ser humano mantiene
con su cuerpo y con aquel al que confía su cuerpo. En el “Prefacio” a un libro
de Maud Mannoni La primera entrevista con el psicoanalista, [1] F. Dolto relata una primera entrevista con un niño de 3 años:
–“Me duele la
cabeza”. Los padres se habían dirigido a la psicoanalista
porque era imposible llevarlo al jardín de infantes, donde se quejaba todo el
tiempo de su dolor de cabeza; parecía enfermo, pasivo y lleno de miedos.
Además, padecía de insomnio, del que su médico no encontraba causas orgánicas.
El niño repite el soliloquio y F. Dolto le pregunta:
–“¿Quién dice
eso?” Mientras, él, con un tono quejumbroso, repetía: “Me duele la
cabeza”.
–¿Dónde?
Muéstrame dónde te duele la cabeza. –Nunca se lo
habían preguntado.
–Aquí. –Y señaló el muslo, cerca de la ingle.
–¿Y ahí, qué
cabeza es?
–La de mamá. –Como ustedes pueden imaginar, esta respuesta causó estupefacción
en los padres allí presentes.
Este niño era hijo único de una madre aquejada de
dolores de cabeza psicosomáticos, sobreprotegida por un marido que la adoraba,
veinticinco años mayor que ella. Aunque no sabemos nada sobre la primera vez
que empezó a decir “me duele la cabeza”, sí sabemos que el niño empezó a
significar de este modo su neurosis y su fobia, mediante una provocación con la
que pedía ser sobreprotegido.
Este ejemplo nos hace ver qué puede significar “gozar de
un cuerpo, de un cuerpo que simboliza el Otro y que permite establecer otra
forma de sustancia, la sustancia gozante. Como lo señala Lacan, el cuerpo
"no se caracteriza simplemente por la dimensión de la extensión: un
cuerpo es algo que está hecho para gozar, gozar de sí mismo". [2]
«La tripita me hace tic-tac»
Hablé en otra ocasión del tratamiento de una mujer que
estaba afectada por una faringo-laringitis crónica [3] que le había causado
muchos problemas en su carrera profesional debido a la disfonía. Tenía
antecedentes de rinitis alérgica y de asma bronquial. Los tratamientos médicos
no habían tenido ningún resultado. Había seguido tratamientos prolongados de
corticoides por inhalación. Los médicos que había consultado no pudieron
atribuir a una alergia su patología faríngea y su rinitis. Al contarme que ella
había rehusado una endoscopia me interesé por las circunstancias de dicho
rechazo. Le pedí entonces si recordaba la primera consulta a un médico en su
vida. Y ella recordó y me habló de las coordenadas de su primer encuentro con
el médico. La habían llevado los padres inquietos a causa de un acontecimiento,
unas sensaciones vividas en su cuerpo que ella había expresado así: “La tripita
me hace tic-tac” o, también, “tengo una tripita suelta”. Cuando lo sintió la
primera vez fue satisfactorio, pero las sensaciones acabaron por asustarla.
Ignorando el sentido erótico de éstas sensaciones, pudo creerse “enferma” y al
atraer la atención de su madre hacia esta zona de sus vías genitales de una manera
vaga, provocó las inquietudes de ésta, que con sus preguntas indujo a la niña a
contraer enfermedades psicosomáticas reales. El curso del análisis le permitió
leer en ese síntoma que, en verdad, esa niña que ella era estaba enferma de
amor. Padres y médicos buscaban en vano la causa orgánica que una vez curada
haría cesar el síntoma erógeno que se había vuelto patógeno, en signos que se
tomaban por síntomas orgánicos. ¡Cuántas de las llamadas cistitis, de las
llamadas apendicitis, o irritaciones vulvares, son traducciones somáticas de
estos afectos ocultos! En verdad, no comprendiendo la naturaleza de estas
sensaciones, esta mujer hizo de sus padres unas marionetas angustiadas, y el
médico siguió buscando en vano la causa orgánica. Los padres la llevaron a
otros médicos que la volvieron aún más enferma. En la primera entrevista le
pedí que me explicara bien ese primer encuentro con el médico y recordará con
nitidez los exámenes de garganta, del gran cuidado que ella tenía para evitar
que la espátula aséptica que el médico le introdujo en la boca no tocara la
lengua. El rechazo de la endoscopia apareció bajo una nueva luz.
Una interpretación mía sobre el desplazamiento “de abajo
a arriba” de las sensaciones vaginales a la garganta atenuaron su faringitis y sus
enfermedades, y abrió el síntoma al trabajo analítico, lo que permitió
interrogarse e interrogar al Otro sobre la facticidad de su existencia y su
sexuación, a saber: ahí donde el viviente no está inscrito en lo simbólico y
que por lo tanto desbroza el campo para el trauma. Este encuentro
con el goce es un shock en el que el sujeto se encuentra siempre tomado por
sorpresa. Este goce se presenta siempre como inasimilable al significante, como
“separado de todo sentido”. Los
síntomas de esta joven mujer eran la expresión de los que desde el interior del
cuerpo la atormentaba
Resumamos:
1) El goce se presenta
siempre como “una propiedad del cuerpo viviente”. [4] El cuerpo no se caracteriza
simplemente por la dimensión de la extensión: un cuerpo es algo que está hecho
para gozar, gozar de sí mismo.
2) El sujeto siempre está
solo con el goce sentido en su cuerpo (es goce del Uno, es decir, sin el Otro).
3) En el encuentro con el
goce, el sujeto se encuentra siempre tomado por sorpresa.
4) Se le presenta siempre
como inasimilable al significante, como fundamentalmente “separado de todo
sentido”. [5]
5) Le aparece como algo
extranjero, exterior. Lacan dice que el goce ex–siste al sujeto para acentuar
la idea de que se presenta siempre en una dimensión de exterioridad en un
párrafo donde describe la angustia que siente el pequeño Hans cuando se
encuentra confrontado por la primera vez a su erección: La angustia no es sino
miedo al cuerpo. La angustia es lo que, del interior del cuerpo, ex–siste cuando algo lo despierta,
lo atormenta.
Cuando Lacan toma la fobia del pequeño Hans señala que
precisamente: “Si se precipita en la fobia, es para dar cuerpo (…) al embarazo que tiene
del falo, a este goce que vino a asociarse a su cuerpo”, pero podríamos poner
en la serie a la niña de nuestro caso con su vientre que se movía, la pieza
suelta se separó para “disfuncionar”, carente de función, o que no tenía otra
función que la de trabar las otras funciones del cuerpo. Esa pieza suelta se le
presentó como traumática, es decir, pensó que pertenecía al exterior del
cuerpo, una
experiencia fuera de sentido, es decir, una experiencia de goce en el sentido
de un encuentro con un real inasimilable.
1. Mannoni, M., La primera entrevista
con el psicoanalista, Gedisa, Barcelona, 1979, pp. 16-17
2. Lacan, J.,
“Psicoanálisis y medicina”, en Intervenciones
y textos, Manantial, Buenos Aires, p. 92. Conviene destacar en este
punto que la llamada "falla epistemo-somática" a la que se refiere
Lacan, es decir, que la "extensión cada vez más eficaz de nuestros
procedimientos de intervención en lo concerniente al cuerpo humano en base a
los progresos científicos", la idea de una aprehensión purificada del
cuerpo en la simple dimensión de la extensión implica una forclusión de la
dimensión del goce.
3. http://www.lacan-universite.fr/wp-content/uploads/2011/04/TRAVAUX-bis-PALOMERA.pdf
3. http://www.lacan-universite.fr/wp-content/uploads/2011/04/TRAVAUX-bis-PALOMERA.pdf
4. Lacan, J., Seminario XX, Aun, p. 32: “¿no
es esto lo que supone propiamente la experiencia psicoanalítica?: la sustancia
del cuerpo, a condición de que se defina sólo por lo que se goza. Propiedad del cuerpo
viviente sin duda, pero no sabemos qué es estar vivo a no ser por esto, que
un cuerpo es algo que se goza. No se goza sino corporeizándolo de manera
significante. Lo cual implica algo distinto de la parte extra partes de la sustancia extensa”
5. Miller, J.-A., Los signos del goce,
Paidós, sesión 3 junio 1987.
18 de febrero de 2014
El Cuerpo según Lacan
"Deberíamos forjar un nuevo paradigma en el que la anormalidad
esté contemplada",
señaló el francés Eric Laurent.
"Intermission"
de Magritte
Psicoanálisis. En un congreso lacaniano se discutió el papel del cuerpo como territorio de encuentros, conflictos y goces en el mundo real y en el virtual.
Por: Martina Menzio
Un cuerpo puede convertirse en un territorio inefable, peligroso e inconstante. Aunque en estos tiempos, en los que la función paterna está en crisis, poseer el propio no es tarea sencilla y son vastos los ejemplos que dan cuenta de las múltiples formas, muchas signadas por la fascinación a la violencia extrema, por las que intentamos hacernos de uno: “cuerpos que se atiborran de comida de manera compulsiva para sostenerse; que se cortan para sentir o se golpean para no sentir; que se mutilan para desprenderse del falo como significante, otros donde los cosmetizan para recuperar el brillo fálico. Unos donde el tatuaje construye un cuerpo; otros en los que en lugar de un cuerpo se constituye un borde”. Así resuenan las palabras del psicoanalista Patricio Álvarez en la presentación del VI ENAPOL, el Encuentro Americano de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana, recientemente llevado cabo en el Hotel Panamericano bajo un tema de inmensa actualidad, no sólo para el campo psicoanalítico: “Hablar con el cuerpo. La crisis de las normas y la agitación de lo real”. Denominación inquietante que hace referencia a una frase que se desprende del texto La Tercera, de Lacan: lo real, aquella dimensión que escapa a lo simbólico, se encabritará (se desbocará) ante los avances de la ciencia y será misión del analista hacerle frente. Y es que en la sociedad contemporánea, signada por la falta de reglas y de un universal organizador “los cuerpos son librados más bien a sí mismos, librados a la ley del goce, ante la pérdida del significante amo que instala sus disciplinas de marcación y educación”, en palabras del reconocido psicoanalista francés Eric Laurent, uno de los fundadores de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) y uno de los referentes internacionales, además del español Miquel Bassols y el brasileño Sergio Laia, que participaron como disertadores en estas intensas jornadas el 22 y 23 de noviembre pasado.
Hubo conferencias y mesas redondas, con debates e intercambios de
ideas entre los más de 1600 inscriptos (profesionales oriundos de
Brasil, Chile, México, Perú, Ecuador, Venezuela y Bolivia); se
presentaron 300 casos y 14 conversaciones clínicas centradas en
las investigaciones promovidas por las escuelas de Brasil (EBP) y Centroamérica (NEL), y también con la presencia de
colegas chilenos y uruguayos. De manera simultanea y distribuidos
en diferentes salones del hotel, los grupos de trabajo, abordaron
con avidez tópicos como “el uso del cuerpo en los autistas”, “el
niño amo”, “la construcción del cuerpo infantil”, “tatuajes”,
“sexualidades”, “cambio de sexo”, “el cuerpo cosmético”,
“mutilaciones”, “cuerpo de mujer”, “histeria”, “trauma”, “tiempo”,
“bulimia y obesidad” o “el cuerpo y la genética”, solo por
recorrer algunos de los temas que conforman el entramado de
nuestros cuerpos presentes y conquistados.
“Habitados -destaca Ricardo Seldes, presidente del ENAPOL- por ese
real incomprensible y que agazapado en el síntoma suele hablar
de manera muy silenciosa, en un escenario en el que pareciera que
la tristeza no es tolerable y en el que cualquier insatisfacción
pretende ser borrada”. En momentos en los que el ‘I like’ de Facebook reduce los goces de cada uno nosotros a uno sólo.
Mesurable, detectable, predecible. Conceptos en los que también se
detuvo Laurent, al retomar la polémica que rodeó la publicación de
la quinta edición del DSM (el manual de trastornos mentales de la
Asociación Estadounidense de Psiquiatría), criticado por ser un
compendio excesivamente costoso, rígido y anclado en una lógica
positivista. “A medida que el mundo se globaliza se tiende a
medicalizar toda diferencia, a normalizar a partir de la
medicalización. La homogenización de los diagnósticos explicaría
el consiguiente crecimiento exponencial de ciertas patologías como
la bipolaridad y el autismo. Deberíamos forjar un nuevo paradigma,
en el que la anormalidad esté contemplada, ya que todos somos un
poco excéntricos a toda categoría”. Ante el empecinamiento de
aplastar, amalgamar y corregir las particularidades, el analista
deberá entonces enfrentarnos a nuestra singularidad, incluso a
partir de la lectura del síntoma que hace cuerpo.
“El psicoanalista se instala como un sostén, un lazo capaz de
afirmar al paciente que busca hacer pie en un mundo desarticulado
y de relaciones líquidas”, apunta Alicia Arenas, en tanto Jorge
Forbes, acentúa que “lo real en cada uno no está en el mundo y que
aún ante un horizonte complejo, somos, en nuestra condición de
sujetos, como ya lo decía Lacan, responsables”. La ecuatoriana
Piedad Ortega de Spurrier apuesta a la necesidad de los
especialistas de pensar la inscripción del goce fijado en el
cuerpo; de evocar un nuevo uso del significante más cerca del
vacío: “En el campo del goce existe un trozo indominable para
cualquier empresa de dominio. Las palabras tienen una carga de
goce y la experiencia analítica debería orientarse a que se
produzca una reducción a lo insoluble”.
Fuente: Revista ClarínUnReal 14
Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de la
AMP
Nº 14
18 de febrero de 2014
Nº 14
18 de febrero de 2014
Editorial
María
Hortensia Cárdenas
En
la experiencia del análisis constatamos que vamos
dando giros, y puede verificarse que el deseo del
analista relanza esos giros con el efecto de
introducir algo nuevo. Se produce un encuentro
contingente, algo del hallazgo y del desvío con
respecto a esos giros. Sorprendentemente, en la
experiencia analítica, esas vueltas, siempre parecen
ser como la primera vez; pero, conmovida la defensa,
la nueva relación con la repetición permite
acercarnos a lo nuevo en el decir, en otras
palabras, ir de la repetición al acontecimiento que
produce resonancias y reacomodos del goce. Una
contingencia que vendría para inscribirse sobre el
inconsciente, trastornando la reincidencia
mortificante.
En este boletín dos textos breves muestran que de lo que se trata en un psicoanálisis es de lo real. Alba Alfaro da cuenta de cómo Un real viene a ser la oferta del psicoanálisis para el siglo XXI, como un tratamiento singular a la locura. Por otro lado, Viviana Berger aborda el silencio del analista que posibilita el encuentro contingente con un saber oscurecido sobre un goce secreto de un significante que marcó el cuerpo.
Finalmente,
en una entrevista sobre el tema del Congreso “Un
real para el siglo XXI” Miquel Bassols reflexiona
sobre lo real como “una bomba que puede estallar en
cualquier momento”. Los invitamos a escucharlo.
"Un Real": la oferta del psicoanálisis en el siglo XXI
Alba Alfaro
El
tema de nuestro próximo Congreso, “Un real para el
siglo XXI”, resume los desafíos que para el porvenir
del psicoanálisis plantea la civilización actual.
Desafíos que exigen situar y dar cuenta de las
modificaciones de la clínica, recogidas en nuestra
práctica; y de las maniobras que desde el deseo del
analista permiten enfrentar estas modificaciones.
J.-A.
Miller nos ofrece algunas claves, articuladas a la
última enseñanza de Lacan, para esclarecer esta
nueva clínica: “Todo el mundo es loco, es decir
delirante”, y “Hay un gran desorden en lo real”. (1)
El
“Un real” de nuestro Congreso, propone un
tratamiento singular a la locura, frente al
imperativo de lo universal contemporáneo. Así,
dilucidando lo que del goce hace defensa a lo real
en cada caso, poder acercarnos a una clínica
diferencial de la psicosis.
Perturbar la defensa, fórmula de la
operación analítica hoy, nos convoca al debate: ¿la
promoción del inconsciente real invalida la
dimensión operativa del inconsciente transferencial?
(2)
___________________________________
1. Miller,
J.-A., “Presentación del tema del IX Congreso de la
AMP”, http://www.congresamp2014.com/
2.
Gorostiza, L., “Anfibologías de lo real”, http://www.congresamp2014.com/
El
silencio del analista
Viviana
Berger
Freud habla de un
sentido nuevo para los síntomas; para Lacan no hay tal
sentido nuevo, el tope es la repetición vana del
goce, que habita en su núcleo. Ahora, ¡qué momento
cuando el sujeto halla este significante que no
accede al dos, reproducido en el dispositivo
analítico, en el lazo transferencial con el
analista! Alguno dijo: un relámpago de saber.
La confrontación con eso
de lo cual el sujeto luchó tanto por no enterarse,
pero que ahora, deslindada esa causa del horror del
saber, en una posición distinta, resulta un
incentivo para construir una lógica de saber
orientada en lo verdadero.
Finalmente, “El
psicoanálisis, ¿qué es? Es la localización de lo
oscurecido que se comprende, de lo que se oscurece
en la comprensión, debido a un significante que
marcó un punto del cuerpo”. (1)
Así es, gracias a la localización en
la experiencia analítica de las marcas de esas
palabras en su cuerpo, el sujeto gana margen
respecto de ellas, y gana el alivio también del cese
de la lucha compulsiva contra ello. Quizás lo
difícil es mantenerse allí, en el saber sobre el
goce secreto.
Un saber sobre lo oscurecido, el
silencio del analista, la brecha del Otro, eso
oscurecido del Uno que no accede al dos.
Quizás el resguardo contra la
viscosidad que se puede apoderar del significante,
otra vez.
________________________
________________________
1.
Lacan, J., El Seminario, Libro
19, …o peor, Paidós, Buenos Aires, 2012, p.
149.
5 MINUTOS A LA RADIO
Miquel Bassols
Entrevista
sobre
el tema "Un real para el siglo XXI"
Miquel
Bassols nos habla del real actual, de esta época; un
real potencialmente traumático que podría
representarse como "una bomba que puede estallar en
cualquier momento". Ante esto, propone la figura del
artificiero para pensar la función del analista,
posibilitando una "desactivación" o, por lo menos,
una "explosión controlada" de ese real.
Cinco minutos en la radio - Miquel Bassols
Cinco minutos en la radio - Miquel Bassols
What`s Up 013
Comisión
Editorial Boletín UnReal
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
NUEVA ESCUELA LACANIANA
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
NUEVA ESCUELA LACANIANA
13 de febrero de 2014
UnReal 13
Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de
la AMP
Nº 13
11 de febrero de 2014
Editorial
Mercedes
Iglesias
Luiz Fernando Carrijo
da Cunha en Papers 4 señala que el cuerpo
del ser parlante está desordenado por el
significante y que no hay goce del cuerpo sino por
el significante. También apunta que
Lacan nunca desistió de la vía de la demostración
y de la transmisión y que el punto de fuga no es
del orden de lo inefable. Como ya se ha dicho en
Boletines anteriores lo real es también político y
constituye no solo el modo singular de cada quien
sino que también lo encontramos en los malestares
contemporáneos. Los dos textos que leerán son
expresión de ambas vertientes así como la
entrevista a Gustavo Stiglitz quien muestra muy
bien la relación de la familia con lo real. Si
bien es cierto que la familia cumple funciones
simbólicas ella encarna también lo que queda por
fuera, un resto que es la presentación de un real.
Con la familia se introduce lo real de la época
ante el cual el niño va a responder.
Jessica
Jara afirma que UnReal es ‘para leer sin
comprender’ y analiza a través de varios
seminarios el modo en que Lacan fue transformando
su pensamiento hasta llegar a esa escritura sin
sentido que tiene una presentificación de goce.
Mónica Pelliza por su parte señala cómo el
S1 rígido da lugar a que Lacan hable de
la Yocracia en tanto identidad absoluta. Esta
tiene su raíz en el yo ideal. La autora se
pregunta si la exacerbación del narcisismo, la
terquedad y el capricho (propios del yo ideal) son
los modos en que se expresa el hombre del siglo
XXI frente a un real.
Escrituras
que presentifican lo Real
Jessica
Jara
“Confieso esta
ridiculez porque marca los límites de un
ser en el momento en que este va a dar
testimonio”.
Lacan, Televisión.
Lacan
se interroga sobre la escritura a lo largo de su
enseñanza. Una que no sea solo semblante (I-S)
sino que presentifique lo real. Será la marca, el
rasgo unario que da “origen del significante” en
su Seminario 17. En el 18 será la letra, S1
que se distingue del significante, en tanto que un
significante S1 lo es por oponerse a
otro. La letra, tal como la nube en la pintura
china es espacio-vacío, entre-medio entre montaña
y agua, que hace posible pasar del Dos al Tres.
Tres que es Uno. Dice Francois Cheng que según la
óptica china: “la montaña puede…entrar en el
vacío para diluirse en las olas y que…el agua,
pasando por el vacío, puede erigirse en montaña”.
En ...o peor Lacan distanciará la repetición de
orden significante de aquello que itera y no puede
ser nombrado, señalando: Hay de lo Uno. Hay cero
que vale como uno. En Aún insistirá que lo
imposible de escribir es la relación entre los
sexos. J.-C. Milner en “La obra clara” indicará:
“la referencia matemática se encuentra en lo
sucesivo absorbida por el nudo borromeo. No sin
razón”. Así, el nudo puede sostener letras, es el
caso de R, S, I. Lacan dirá que la verdad se
especifica por ser poética no por estar del lado
de la lógica articulada en su Seminario 24 y allí
es cuando nos habla de “un significante nuevo”. Es
una nueva escritura sobre lo que E. Laurent dirá
que “diagrama un universo sin ley, sin
necesidad”.
Fragmentos
de lo real: enunciación sin enunciado, poema
cifrado, número que no ordena. UnReal es para leer
sin comprender, tal como indica Lacan sobre Finnegans
Wake. Y si se lee es porque está presente el
goce. Al final se escribe una nueva satisfacción.
Algunas
reflexiones
sobre el yo
Mónica
Pelliza
Existe
un
significante, el S1 puro dirá Lacan en
el Seminario 17, que es el Yo. Encierra un
sentido absoluto y es ubicado en el lugar de la
verdad en el discurso universitario. Es
interesante subrayar este carácter absoluto de
este S1, del Yo amo: “El Yo idéntico a
sí mismo, eso es precisamente lo que constituye el
S1 del imperativo puro”. (1)
Soy lo que soy, arroja un sentido absoluto
en el lugar de la verdad y
sostiene lo que Lacan designa como Yocracia, identidad
consigo mismo. Se trata del S1
como el Yo del amo: aquel que de algún modo
encierra en sí como verdad cualquiera que
enuncia un saber. Estamos en el reino del yo
ideal, con una preponderancia de la imagen sobre
lo simbólico, donde el goce de la imagen, con un
resto de libido que no cede, desemboca en un goce
narcisista caprichoso y terco.
Nos
enfrentamos a un Yo en el que se cree. Miller dirá
que: “se cree amo de su ser y se dice Yo”.
(2) No solo cree sino que se
identifica con él. Se trata de una elección
forzada y el niño elige el ser. Se despliega una
locura fálica del yo que arroja al sujeto a un
narcisismo desmedido, que no acepta pérdidas.
Es
pura captura del yo ideal en un delirio
imaginario. En Donc Miller comenta que en
la locura se trataría de una creencia que consiste
en creer en una identidad de sí sin
pasar por el Otro; en la locura se trataría de la
inmediatez. En este delirio de identidad se aloja
un goce yoico. Se espera en, a lo
largo de una cura, el desprendimiento de este tipo
de goce.
_______________________________
1. Lacan,
J., El Seminario, Libro17, El reverso del
psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 1992,
p. 66.
2. Miller, J.-A., Donc, Paidós,
Buenos Aires, 2011, p. 425.
Video
Lo
real y la familia
Comisión
Editorial Boletín UnReal
María
Hortensia Cárdenas
Mercedes
Iglesias
Ana
Viganó
NUEVA ESCUELA LACANIANA
Latigazo 03
"Dalila Arpin (ECF-Paris) y Raquel Cors Ulloa (NEL-Santiago de Chile) me han avisado hoy que iban a trabajar juntas.
Para sostener ese proyecto, yo decido lanzar a título experimental, dentro del Institut Lacan/Instituto Lacan,
The LAcanian Transatlántica de InvestiGaciOn (LATIGO)"
Jacques-Alain Miller
Paris 14 de Febrero de 2013
Boletín Latigazo Nº 3
Febrero de 2014
Editorial
Dalila Arpin
Psicoanalista. Miembro de la ECF y de LÁTIGO
Paris - Francia
En este tercer número de
Latigazo, encontrarán la primera parte de un texto de Eric Laurent de
gran actualidad: la crisis del DSM. Él nos libra los resultados de una profunda investigación que llevó a cabo tanto del lado de los
“iniciados” – especialistas que contribuyeron a la elaboración de este
manual de diagnóstico- como de epistemólogos, con respecto al DSM. Los
primeros dan cuenta de las condiciones objetivas que han rodeado los
estudios científicos y la redacción del documento, siendo que los
segundos, develan tanto los fundamentos filosóficos y la lógica oculta
de la DSM como los resortes de su crisis: What went wrong ?
De su lectura de los trabajos de
Allen Frances, que, como el texto lo recuerda, se formó como
psicoanalista en el seno del Columbia Institut, Eric Laurent destaca al
mismo tiempo un síntoma contemporáneo: "A medida que nuestro mundo está cada vez más globalizado y homogeneizado, también disminuye nuestra
tolerancia respecto a la excentricidad o la diferencia, que de repente
tendemos a medicalizar. Esta tendencia hacia la normalización de la
conducta no significa que estemos más enfermos que antaño." Intolerancia
que puede tomar otras formas, como el racismo, por ejemplo. Esto
resuena en forma particular en nuestros días, en que una polémica ha
sido objeto de debate en torno a los espectáculos del humorista
Dieudonné, virulentamente antisemitas, prohibidos recientemente por el
Ministro del Interior, Manuel Valls[1].
Leerán luego en este número la
reflexión de Carlos Motta, psicoanalista de la EOL y miembro de Látigo,
sobre un film documental de Louis Malle, citado por Lacan. El
realizador, al filmar los fragmentos de real en Calcutta, “da en el
blanco”, como dice Lacan. En efecto, cuando se va a la India, uno no
puede dejar de sorprenderse por el impacto de ciertas situaciones: gente
que, no solamente vive en la calle, sino que se hacen arrancar dientes,
niños mutilados a propósito para obtener una limosna, discapacitados
de todas clases que recorren las calles, hambrientos, en busca de
algunas rupias, constituyendo verdaderas encarnaciones de la “miseria
humana”. La gestión de Louis Malle se ubica, de este modo, lo más cerca
posible de lo real y, en este sentido, está en línea directa con lo real
en el siglo XXI, el tema del Congreso de la AMP, de este año. Esta nos
recuerda, como lo dice Carlos Motta, que a lo real hay que hacerse,
soportarlo y podríamos agregar, habituarse, como dice Lacan[2].
Carlos Motta postula que lo simbólico puede circunscribir el triunfo de
lo imaginario. En tanto que psicoanalistas, estamos entonces
concernidos por las manifestaciones de los fragmentos de lo real, que
van del hambre a la privación de la libertad. Es así que encontrarán,
para terminar, la entrevista realizada por Raquel Cors y Heidi Gehler,
miembros de Látigo, a Samuel Doria Medina, hombre político y empresario
boliviano, secuestrado por el Movimiento Túpac Katari de Liberación
(MRTKL) en 1995, durante un mes y medio.
Samuel Doria Medina habla de un tema
tabú: la negociación con los secuestradores y la manera de servirse de
esta gestión para desalentar los secuestros. Su testimonio rinde cuenta,
igualmente, de un punto preciso: aceptar la muerte, luego de haber
sido secuestrado, le permitió restablecer “la juntura más intima del
sentimiento de la vida”[3].
A ustedes, lectores de Latigazo, de descubrir este número apasionante que aparece para festejar el primer cumpleaños de Látigo!
***************************************************
La crisis post-DSM y el psicoanálisis
Carlos Gustavo Motta
Psicoanalista. Miembro de la EOL y de LATIGO
Buenos Aires – Argentina
***
Por Heidi Gehler y Raquel Cors Ulloa
***
Responsables:
El psicoanálisis como disciplina autónoma
Comunicado de Gérard Miller
Nuestro colega Gérard Miller, profesor del
departamento de Psicoanálisis de la Universidad Paris 8, nos
pide difundir la información siguiente:
El Ministerio de enseñanza superior y de
investigación, después de haberse dedicado durante muchos meses
a una vasta consulta, acaba de publicar, en el boletín oficial,
la nomenclatura de nota del diploma nacional de maestría.
Como me lo había asegurado en noviembre último el
Sr. Fontanille, director de gabinete de la Sra. Ministra, el
ministerio ha preservado la maestría de Psicoanálisis respetando
al psicoanálisis como disciplina autónoma.
El legajo está por fin cerrado con este feliz
desenlace.
Saint-Denis, 11 de febrero de 2014.
Gérard Miller
Traducción: Damasia Amadeo de Freda
9 de febrero de 2014
VIII Jornadas de la NEL - "Lo femenino no sólo es asunto de mujeres"
Texto tomado del blog de la NEL-Lima, a propósito de nuestras próximas Jornadas.
Las VIII Jornadas de la NEL que llevarán por título, LO FEMENINO NO SÓLO ES ASUNTO DE MUJERES. El pivote irreductible de un análisis, empiezan a ser difundidas con entusiasmo en nuestra comunidad analítica, orientándonos al trabajo preparatorio. Queremos hablar de lo femenino, asumiendo la dificultad que conlleva. Sin retroceder, porque es el pivote de lo irreductible y lo incurable. Un campo situado más allá del falo y con él, más allá del Padre del Edipo y del sentido. La idea es que conversemos, que averigüemos, que testimoniemos sobre el tema de lo femenino, del Otro goce, en nuestras sociedades y en nuestra práctica, y que sigamos construyendo así la ciudad analítica en que habitamos.
También Lima quiere hacerse oír en otros ámbitos comunitarios, llamar la atención a nivel de la comunidad limeña y peruana, sobre aquello que en el lazo social se ha reconocido como “feminización del mundo”.[1]
Ya pueden encontrar ustedes el argumento en el blog de la Nel Lima: http://nellimablog.com/2013/12/16/lo-femenino-no-es-solo-asunto-de-mujeres/ Como verán, se trata de una amplia conversación planteada en diferentes formas, entre nosotros mismos, pero no sin otros, es decir, otros con otras disciplinas y el público en general.
Las conferencias de nuestros invitados — Miquel Bassols (SOBRE LA AUTORIZACIÓN DE LA FEMINIDAD), Graciela Brodsky (EL GOCE FEMENINO Y LA MUJER HOY: “LAS DOS CARAS DE EVA”), y Marcus André Vieira (EL OTRO GOCE Y EL SÍNTOMA) —, desde ya provocan el interés. Asimismo los TESTIMONIOS COMO AE de Graciela y Marcus.
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