Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de la AMP
Nº 8
7 de enero de 2014
Editorial
María Hortensia Cárdenas
Cuando
Jacques-Alain Miller presenta el tema del IXº Congreso de la AMP dice: “De esa palabra, “lo
real”, Lacan hace un uso que le es propio, que no siempre ha sido el mismo y
que deberemos esclarecer”. Y nos recuerda que el real inventado por Lacan es
azaroso y singular para cada uno en tanto nos topamos con un agujero en el
saber sobre la relación entre los sexos. Es el encuentro contingente con un agujero en el saber incluido en lo real.
En la NEL se han formado 20 grupos
de investigación dedicados a elucidar lo que Lacan propone con “lo real”. El
punto de partida es Un real para cada uno, así como Un real nuevo y que se
construye para el siglo XXI. Nos proponemos interrogar y cimentar ese UnReal a
partir de temas tan disímiles pero también consustanciales. Cada grupo tiene un
responsable que ha convocado a otros colegas de las distintas Sedes y
Delegaciones para llevar adelante la tarea, en un intento por atrapar algo de
lo real. (Ver el cuadro de los grupos abajo) Los 20 trabajos estarán listos a
fines de febrero y en marzo se colgarán en la web de la NEL para ser leídos por todos
los que participarán en una Conversación virtual que organizaremos previo al
IXº Congreso de la AMP.
Iniciamos este
año presentando en el boletín dos textos que se articulan a su manera cuando el
discurso analítico opera. Gabriela Urriolagoitia reflexiona sobre una práctica
analítica que sea algo más que una estafa. Carlos Márquez discurre por dos
soluciones de tratamiento posible de la plusvalía del goce. En última
instancia, ambos textos nos orientan sobre cómo arreglárselas con lo que no
anda.
Finalmente,
recordamos el video de Miquel Bassols sobre “Lo real y la Escuela ” que ya tiene más
de 500 visitas, ¡no se lo pierdan! http://www.youtube.com/watch?v=57On3LF4f7o
Un psicoanálisis que no sea una
estafa
Gabriela Urriolagoitia
Decir algo acerca de lo real
evoca para mí, una enigmática cita de Lacan: “Nuestra práctica es una estafa,
al menos considerada a partir del momento en que partimos de ese punto de
fuga”. (1)
¿Por qué una estafa? Esto se
articula con el sintagma de la verdad mentirosa. Cuando uno dice su verdad, es
un modo de subjetivar la imposibilidad que tiene de acceder a lo real por la
vía del sentido. Pero al mismo tiempo que la subjetiva, testimonia la
impotencia de la verdad en relación a lo real, porque lo real es ese punto de
fuga del sentido.
Lacan dice: “Lo real dice la
verdad pero no habla”. (2) Lo real no le miente al serhablante porque
cuando irrumpe lo vive en su cuerpo. Tiene el estatuto de una experiencia
frente a la cual las palabras no acuden a su auxilio, por eso no habla. Y al
articular esta experiencia en el discurso analítico, el sujeto miente porque
entra al campo del sentido. Evidencia además, que las palabras no alcanzan para
reabsorber ni resolver esta irrupción. Entonces si el sentido es aquello con lo
que operamos en la práctica, el psicoanálisis es una estafa porque
no toca lo real.
Frente a la estafa, Lacan
propone la neutralidad del analista: “…esta subversión del sentido, esta
especie de aspiración no hacia lo real sino por lo real”. (3) Un deseo del
analista de reducir al Otro a su real y de liberarlo del sentido.
Así la apuesta de Miller para el
psicoanálisis del siglo XXI es la de desbaratar la defensa contra lo real. (4)
Es el reto de acompañar a cada sujeto a pasar del desacomodo que lo habita, a
lograr un arreglo que inscriba algo de lo posible en su modo de transitar la
vida. Una apuesta que nos convoca a trabajar por una práctica analítica que
sea algo más que una estafa.
1. Lacan, J
Seminario 24, “L’insu que sait de l’une-bévue s’aile à mourre”, clase del 26 de febrero de 1977, inédito.
2. Idem, clase del 15 de febrero de 1977.
3. Idem, clase del 26 de febrero de 1977.
Las dos soluciones
Carlos Márquez
La verdad de la plusvalía es el goce de hacerse
extraer la vida. El discurso del amo permite usar el fantasma, a condición de
prohibir la conjunción del sujeto efecto del significante con el goce que se
obtiene al hacer pasar la cadena significante por el cuerpo. El objeto, desecho
del discurso, se sustrae como en un truco de magia. Algunos signos de prestigio
y lujo en el vértice social dan la señal de dónde se encontraría, mientras que
la pauperización del proletariado marca el ritmo de crisis cíclicas de
sobreproducción en una llamada constante al desorden social. Este malestar
decimonónico encontró dos soluciones:
1) Taponar el deseo con el plus de goce. Un desgarrón
entre real y naturaleza que supera cualquier secularización anterior. El objeto
se desdobla entre el centro fetichizado (líder, mercancía, celebridad) y los
efectos de segregación. Desencadena procesos que mutan en medio de catástrofes
impredecibles o se afinan constantemente. Es la pasión genocida por el “hombre
nuevo” propia del capitalismo burocrático nazi o soviético, de libro rojo o de sharia,
donde la plusvalía se convierte en el soporte del fantasma orwelliano de la
bota pisando la cara para siempre. Es también la seducción publicitaria
“creadora de necesidades” propia del capitalismo contemporáneo, donde la
plusvalía pasa de objeto de desecho a objeto de derecho en un reciclaje
carnavalesco.
2) Reintegrar el deseo a su causa. El discurso
analítico usa el síntoma para permitir al sujeto divorciarse de su empeño en
hacerse extraer plusvalía, haciendo emerger una inédita decisión por su deseo,
es decir, por el acto de mantener sus objetos separados del agujero que
constituye su causa última, el agujero de la inexistencia de la relación
sexual.
Nueva Escuela Lacaniana
Grupos de Investigación sobre UnReal
UnReal y el padre
Carolina Hernández
Diana
Ortiz
Andrés
Molina
Ana
María González
|
UnReal y el tiempo
Ana Viganó
Elida
Ganoza
Lorena
Greñas
María
Isabel Uribe
|
UnReal y lo material
Juan Fernando Pérez
Mayra
de Hanze
Fernando
Schutt
Sergio
Garroni
|
UnReal y la escritura
Marcela Almanza
Julieta
Ravard
Isolda
Álvarez
Paulina
Zamora
|
UnReal y el estrago
Alicia Arenas
María
Cristina Aguirre
Beatriz
Palacio
Piedad
de Spurrier
|
UnReal y el crimen
Jaime Castro
Héctor
Gallo
José Gregorio Domínguez
Miguel Gutiérrez
|
UnReal y lo femenino
Clara María Holguín
Viviana
Berger
Claudia
Velásquez
María
Eugenia Cardona
|
UnReal y el trauma
María Hortensia Cárdenas
Adolfo Ruiz
Gabriela Urriolagoitia
Julia Benavides
|
UnReal y la familia
Mónica Pelliza
Ana
Ricaurte
Adriana
Meza
|
UnReal y la crueldad
María Elena Lora
Raquel
Cors
Jimena
Contreras
|
UnReal y el capitalismo
Carlos Márquez
Juan
Felipe Arango
Ángel
Sanabria
|
UnReal y finales de análisis
Mónica Febres-Cordero
Laura
Arciniegas
Marita
Hamann
Nora
Guerrero de Medina
|
UnReal y el fantasma
Karina Tenenbaum
Liliana
Kruszel
Ruth
Hernández
|
UnReal y las adicciones
Ángela Fischer
Mario
Elkin Ramírez
Didier
Velásquez
|
UnReal y el superyó
Luz Elena Gaviria
Viviana Berger
Alfonso Gushiken
|
UnReal y el deseo del analista
Juan Javier Peláez
Gabriel
George
Maritza
Bernia
|
UnReal y la ciencia
Mercedes Iglesias
María
Victoria Clavijo
Susana
Strozzi
Inés
Lara de Anderson
Guillermo
Bustamante
|
UnReal y el sinthome
Susana Dicker
María
Cristina Giraldo
Mayra
de Hanze
Johnny
Gavlovski
|
UnReal y los nudos
Alba Alfaro
Patricia Tagle
Gustavo Zapata
Renato Andrade
|
UnReal y la no relación sexual
Gloria González
Fernando
Gómez
Edwin
Jijena
Gladys
Martínez
|
Comisión Editorial Boletín UnReal
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
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