Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de la AMP
Nº 15
25 de febrero de
2014
Editorial
Ana
Viganó
El
texto Un real
femenino de Silvia Salman –Papers Nº 9– comienza
preguntándose por qué desde la
enseñanza de Lacan podríamos decir que las mujeres
estarían más cerca de lo
real, para contestar que "entre otras cosas, porque ellas
comparten con lo
real la imposibilidad de su escritura". Señala entonces
que el No hay o
el No existe que marca tanto a la Mujer,
como al Otro, como a la relación sexual,
es lo que posibilita producir allí alguna invención. Que
tal tome las formas
mutables de síntoma gozo-sufriente y sus tipos clínicos, o
de sinthome y
saber-hacer-allí es el
resorte crucial de un análisis y de la decisión de cada
analizante de hasta adónde
quiere llegar con la experiencia analítica.
Los
textos que hoy
presentamos articulan de un modo muy interesante estas
perspectivas.
Gloria
González con Asunto
de escritura apuntará precisamente la cuestión del
no hay –relación sexual–
y lo que hay, en términos de escritura. Susana Dicker en
¿Por qué
UnReal y el sinthome? hará
su
recorrido en torno de lo que llama la herejía de Lacan:
ubicar en el resto
irreductible no el fracaso sino la fecundidad de la
solución singular.
Acompañamos
estos
artículos con el video Lo real, el malestar en la
época y la violencia en
las escuelas, en el que Mario Goldenberg, nos habla
de cómo la confluencia
del discurso de la ciencia y el mercado ha tenido efectos
de ruptura del lazo
social y los nuevos modos de violencia que esto conlleva.
¿Por qué UnReal y el sinthome?
Susana Dicker
“Sobre las bases de una nueva noción, el
inconsciente es la cara real de aquello en lo que se
está enredado, se abre
paso a una nueva ética, ya no ligada al deseo, sino al
saber hacer ahí, con el
goce opaco, no atrapado por los discursos”. [1]
“UnReal
y el sinthome”, nexo tácito entre un real singular,
imposible de soportar y
una solución que busca arreglárselas con él, pero que
termina siendo ese real y
su repetición. Es la paradoja de una solución que no deja
de ser “resto
imposible de negativizar: el sinthome”,
[2] y que nos reconduce a
lo que este aloja: un
goce opaco, goce parásito.
El
acento puesto en el sinthome,
en la
última enseñanza de Lacan, implica un cambio en la
concepción de la clínica
misma, pues ya no se trata del síntoma como una formación
del inconsciente sino
de lo que Miller dará en llamar: una pieza
suelta que tiene una función: alojar
un real. Pero también, porque implica otro cambio:
la ubicación del sinthome
como dato primitivo desaloja al
inconsciente de ese lugar primero. Estar
desabonado del inconciente es lo real de todo síntoma.
[3] De ahí que Lacan concluya que
el síntoma no es para
interpretarse sino para reducirse, para hacer de él un uso
lógico, una
reducción a un hueso, a un resto que es resto fecundo.
He
aquí la invención de Lacan, lo que él llama su
herejía, pues hace de ese resto –que recupera los restos sintomáticos freudianos– no el índice
del fracaso del
psicoanálisis, sino lo singular de cada uno. Esto se
efectúa en la medida en
que el parlêtre
logra hacer del
traumatismo original que no se cura, una obra, una
invención, lo que Lacan
llama escabel,
sinthome… Eso que el parlêtre
usa para poder vivir, a riesgo de que le sea incómodo. Más
aún, “ahí donde cada
uno peca, tropieza, cojea,
pero lo que es también para cada
uno,
su diferencia o su nobleza. [4] O lo que el mismo Lacan define
como la identidad
sinthomal, allí donde cada
uno es su sinthome.
[5]
______________________
1. Maeso,
G., Presentación de El
ultimísimo Lacan,
autor: J.-A. Miller. Paidós,
Buenos Aires, 2013.
2. Miller,
J.-A., Conferencia de cierre del VIII Congreso de la AMP.
3. Miller,
J.-A., Piezas Sueltas,
Paidós, Buenos Aires,
2013, p. 37.
4. Miller,
J.-A., Piezas Sueltas, Paidós,
Buenos Aires,
2013, p. 52.
5. Miller,
J.-A., El
ultimísimo Lacan, Paidós,
Buenos Aires, 2013, p. 140.
Asunto
de escritura
Gloria
González
Un
imposible, a la manera
de un muro infranqueable, se atraviesa entre los cuerpos y
obstaculiza una
correspondencia entre ellos: La relación
sexual no puede escribirse.
Cuando
Lacan construye las
fórmulas de la sexuación se esfuerza en “escribir la otra relación,
la que tapona, obstaculiza,
la posibilidad de escribir la primera…
la función PHI(x)”. [1] Puso así sobre la
función fálica todo el
peso del desencuentro entre los sexos.
Esta
misma formalización, escritura matemática,
lo condujo al
encuentro con el no-todo femenino, encuentro que hizo de
las suyas, también en
la enseñanza de Lacan. Descentró el goce del padre y del
falo y generalizó lo
que había encontrado en el no-todo, “hasta
transformarlo en el régimen del goce como tal”. [2]
Escritura contingente, Uno producido en el
encuentro azaroso de las
palabras con el cuerpo, Uno que obliga a recurrir a
invenciones para salir del
puro autoerotismo que él engendra. No hay relación sexual,
hay Uno (haiuno)
con el que
se establece una relación indisoluble.
__________________________
1. Lacan,
J., El Seminario,
Libro 19, ...o peor,
Paidós, Buenos Aires 2012, pp. 30-31.
2. Miller,
J.-A., Curso La Orientación Lacaniana,
“El ser y el Uno”, clase del 2 de
marzo de 2011, inédito.
Video
Lo
real, el malestar en la época y la violencia en las
escuelas
Mario Goldenberg
Comisión
Editorial Boletín UnReal
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
María Hortensia Cárdenas
Mercedes Iglesias
Ana Viganó
NUEVA ESCUELA LACANIANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario