Boletín de la NEL hacia el IX Congreso de
la AMP
Nº 13
11 de febrero de 2014
Editorial
Mercedes
Iglesias
Luiz Fernando Carrijo
da Cunha en Papers 4 señala que el cuerpo
del ser parlante está desordenado por el
significante y que no hay goce del cuerpo sino por
el significante. También apunta que
Lacan nunca desistió de la vía de la demostración
y de la transmisión y que el punto de fuga no es
del orden de lo inefable. Como ya se ha dicho en
Boletines anteriores lo real es también político y
constituye no solo el modo singular de cada quien
sino que también lo encontramos en los malestares
contemporáneos. Los dos textos que leerán son
expresión de ambas vertientes así como la
entrevista a Gustavo Stiglitz quien muestra muy
bien la relación de la familia con lo real. Si
bien es cierto que la familia cumple funciones
simbólicas ella encarna también lo que queda por
fuera, un resto que es la presentación de un real.
Con la familia se introduce lo real de la época
ante el cual el niño va a responder.
Jessica
Jara afirma que UnReal es ‘para leer sin
comprender’ y analiza a través de varios
seminarios el modo en que Lacan fue transformando
su pensamiento hasta llegar a esa escritura sin
sentido que tiene una presentificación de goce.
Mónica Pelliza por su parte señala cómo el
S1 rígido da lugar a que Lacan hable de
la Yocracia en tanto identidad absoluta. Esta
tiene su raíz en el yo ideal. La autora se
pregunta si la exacerbación del narcisismo, la
terquedad y el capricho (propios del yo ideal) son
los modos en que se expresa el hombre del siglo
XXI frente a un real.
Escrituras
que presentifican lo Real
Jessica
Jara
“Confieso esta
ridiculez porque marca los límites de un
ser en el momento en que este va a dar
testimonio”.
Lacan, Televisión.
Lacan
se interroga sobre la escritura a lo largo de su
enseñanza. Una que no sea solo semblante (I-S)
sino que presentifique lo real. Será la marca, el
rasgo unario que da “origen del significante” en
su Seminario 17. En el 18 será la letra, S1
que se distingue del significante, en tanto que un
significante S1 lo es por oponerse a
otro. La letra, tal como la nube en la pintura
china es espacio-vacío, entre-medio entre montaña
y agua, que hace posible pasar del Dos al Tres.
Tres que es Uno. Dice Francois Cheng que según la
óptica china: “la montaña puede…entrar en el
vacío para diluirse en las olas y que…el agua,
pasando por el vacío, puede erigirse en montaña”.
En ...o peor Lacan distanciará la repetición de
orden significante de aquello que itera y no puede
ser nombrado, señalando: Hay de lo Uno. Hay cero
que vale como uno. En Aún insistirá que lo
imposible de escribir es la relación entre los
sexos. J.-C. Milner en “La obra clara” indicará:
“la referencia matemática se encuentra en lo
sucesivo absorbida por el nudo borromeo. No sin
razón”. Así, el nudo puede sostener letras, es el
caso de R, S, I. Lacan dirá que la verdad se
especifica por ser poética no por estar del lado
de la lógica articulada en su Seminario 24 y allí
es cuando nos habla de “un significante nuevo”. Es
una nueva escritura sobre lo que E. Laurent dirá
que “diagrama un universo sin ley, sin
necesidad”.
Fragmentos
de lo real: enunciación sin enunciado, poema
cifrado, número que no ordena. UnReal es para leer
sin comprender, tal como indica Lacan sobre Finnegans
Wake. Y si se lee es porque está presente el
goce. Al final se escribe una nueva satisfacción.
Algunas
reflexiones
sobre el yo
Mónica
Pelliza
Existe
un
significante, el S1 puro dirá Lacan en
el Seminario 17, que es el Yo. Encierra un
sentido absoluto y es ubicado en el lugar de la
verdad en el discurso universitario. Es
interesante subrayar este carácter absoluto de
este S1, del Yo amo: “El Yo idéntico a
sí mismo, eso es precisamente lo que constituye el
S1 del imperativo puro”. (1)
Soy lo que soy, arroja un sentido absoluto
en el lugar de la verdad y
sostiene lo que Lacan designa como Yocracia, identidad
consigo mismo. Se trata del S1
como el Yo del amo: aquel que de algún modo
encierra en sí como verdad cualquiera que
enuncia un saber. Estamos en el reino del yo
ideal, con una preponderancia de la imagen sobre
lo simbólico, donde el goce de la imagen, con un
resto de libido que no cede, desemboca en un goce
narcisista caprichoso y terco.
Nos
enfrentamos a un Yo en el que se cree. Miller dirá
que: “se cree amo de su ser y se dice Yo”.
(2) No solo cree sino que se
identifica con él. Se trata de una elección
forzada y el niño elige el ser. Se despliega una
locura fálica del yo que arroja al sujeto a un
narcisismo desmedido, que no acepta pérdidas.
Es
pura captura del yo ideal en un delirio
imaginario. En Donc Miller comenta que en
la locura se trataría de una creencia que consiste
en creer en una identidad de sí sin
pasar por el Otro; en la locura se trataría de la
inmediatez. En este delirio de identidad se aloja
un goce yoico. Se espera en, a lo
largo de una cura, el desprendimiento de este tipo
de goce.
_______________________________
1. Lacan,
J., El Seminario, Libro17, El reverso del
psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 1992,
p. 66.
2. Miller, J.-A., Donc, Paidós,
Buenos Aires, 2011, p. 425.
Video
Lo
real y la familia
Comisión
Editorial Boletín UnReal
María
Hortensia Cárdenas
Mercedes
Iglesias
Ana
Viganó
NUEVA ESCUELA LACANIANA
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