Boletín de las VIII Jornadas de la NEL
Eva-Lilith
Nº 12
Nº 12
Cartel Familia y Pareja
Mónica Pelliza
Existe una multiplicidad de formas de familias en el mundo
contemporáneo: la familia tradicional así como aquellas homo-parentales,
mono-parentales, ampliadas etc. Cualquiera sea su estructura Lacan plantea que
hay un punto irreductible de la posición de padre y de madre jugándose estas
perspectivas en quien las asuma, más allá de la diferencia anatómica.
En el texto Las nuevas inscripciones del
sufrimiento en el niño, E. Laurent llama nuestra atención sobre un
punto que Lacan plantea en el Seminario de un Otro al otro donde
el perverso tendrá su objeto -la mujer fálica- y el neurótico a la familia con
el objeto a en tanto que liberado, como residuo.
Se trata de familias que toman al niño como objeto,
objeto de goce, objeto a. Es a partir delniño que se organiza
la familia, pero no en tanto que ideal sino en tanto que condensa goce de la
madre, de la familia y de la civilización.
Si se sostiene a este niño como objeto de goce
existe la posibilidad de reducirlo a un conjunto de manifestaciones somáticas,
donde se minimiza el eje subjetivo. Así la hiperactividad, dificultades en la
concentración y aprendizaje, caprichos, trastornos bipolares, adicciones,
compulsiones etc., son abordados desde lapsiquiatría y la medicación.
En el texto citado E. Laurent precisa el mecanismo
para “poner freno al goce”, más allá del
Nombre del Padre. Se trata de un padre residuo que
en tanto instrumento permite mantener un lazo entre imaginario, simbólico y
real. Se conoce a este padre por un acto. Se trata de poner un freno al
empuje al goce mortal autorizando una relación viable con el goce.
La subjetividad, la humanidad, el sujeto mismo se
construye a partir de la familia conyugal. No se trata sólo de la
satisfacción de las necesidades. Se trata de la trasmisión del estatuto
del deseo; de que la madre tenga un deseo no anónimo por el niño, un interés
particularizado por ese niño y que el padre sostenga una encarnación de la ley
en el deseo.
En el mundo contemporáneo hay familia cuando a
través de la satisfacción de las necesidades y de los cuidados al niño se
produce ese objeto de goce. La familia se estructura, se organiza a partir del
niño colocado en posición de objeto a.
Retomo el texto de Lacan “Nota sobre el
niño” en la cual el niño colocado como objeto en el fantasma de la
madre responde a la posición psicótica. Pero más allá de la psicosis el niño en
tanto objeto puede poner en juego algo del goce femenino de la madre.
Es interesante seguir las hipótesis de Leda
Gimarães, quien en el “El estatuto de la feminidad en nuestros días” formula
que queda un remanente de la fantasía en toda madre que responde al goce
femenino que impacta la subjetividad de los niños. Se trata del goce femenino
de la madre en tanto que mujer. Este goce apresa al niño como objeto del goce
femenino, llegando a disfrutar del goce femenino a través del amor
materno.
Se relaciona con un amor infinito e incondicional,
indecible. Localiza en el niño la posición de objeto en la que ella misma se
sitúa, en su propia fantasía, como mujer.
El goce femenino no se circunscribe a las mujeres,
sabemos que el hombre puede alojarse en el lado femenino de las fórmulas de la
Sexuación donde se juega el No-Todo. Sea hombre o mujer quien cuide del niño,
queda preso, en algún punto, como objeto del goce femenino. Esta posición de
objeto del niño angustia a la madre puesto que la enfrenta a un goce íntimo. A
un niño objeto le corresponde una madre angustiada. Encubre lo real con un
semblante engañoso: hijo desprotegido, enfermo, defectuoso etc.
¿Cuáles las consecuencias subjetivas en el niño
apresado en esta posición de objeto condensador de goce de la madre, de la
familia y de la civilización? Ya no se trata de una familia regulada por el
Nombre del Padre, la familia tradicional, donde los efectos subjetivos son
conocidos como las neurosis, psicosis y perversiones clásicas. La desregulación
del goce produce estragos en la subjetivación fantasmática de su condición
humana como sexuado. El impacto de la desregulación llega a través de las
toxicomanías, problemas de alimentación, comportamientos transgresores -
delictivos etc.
Es una apuesta para el psicoanálisis tratamiento
del No-Todo.
Referencias Bibliográficas
Laurent E., Las nuevas inscripciones del
sufrimiento en el niño, Psicoanálisis con niños y adolescentes, Ed.
Grama, Buenos Aires, 2007, p. 37.
Guimarães Leda, El estatuto de la feminidad en
nuestros días, LOGOS 7, Ed. Grama, Buenos Aires, 2012, p. 58
y 59.
***
Comisión Editorial Boletín Eva-Lilith
Raquel Cors Ulloa
María Hortensia Cárdenas
José Fernando Velásquez
Raquel Cors Ulloa
María Hortensia Cárdenas
José Fernando Velásquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario