12 de septiembre de 2014

Eva-Lilith Nº 23


Boletín de las VIII Jornadas de la NEL
      Eva-Lilith
     Nº 23


Goce femenino y lazo social

Mercedes Iglesias


Mi pregunta va dirigida en torno al modo en que se enlaza el goce femenino con el Otro. Y, más específicamente, ¿cómo se establece un lazo en los fenómenos de masa que corresponden a nuestro tiempo? Ya Freud ofreció un análisis del modo en que se constituía una masa alrededor de un líder señalando que esta sufría un carácter hipnótico al someterse a la identificación al líder. Hoy en día esto no se da de la misma manera. Tenemos ciertamente fenómenos de masa al estilo planteado por Freud pero también existen otros modos que pueden ser analizados o pensados a la luz del goce femenino establecido por Lacan en su última enseñanza.
 
Si bien es cierto que caracterizamos al goce femenino como más allá de lo fálico, lo adjetivamos como exceso, sin límite, el no-todo, puntual, evanescente, creo que no por ello debemos suponer que es algo que emerge esporádicamente, sino que por el contrario, debe ser entendido como lo que se encuentra a la base de todos los demás goces. “Digamos que siguiendo la vertiente del goce femenino, Lacan apreció cuál era el régimen del goce como tal; apreció que hasta entonces había sido pensado siempre en psicoanálisis desde el lado masculino, en tanto la puerta de su última enseñanza viene a abrirse con la concepción del goce femenino como principio del régimen del goce como tal.”[1]
 
“El no-todo no resulta de que nada lo limite, ya el límite se sitúa allí de otro modo”[2]  Salman[3]señala que hay una doble perspectiva del no-todo. Una, como ilimitado en el sentido del sin límites que estaría más bien del lado de los excesos; aquí, encontramos un goce que se horizontaliza y se vuelve comunitario, es un llamado al ‘todos’ donde se ubican los diferentes fundamentalismos actuales. La otra vía, es la que permite la experiencia analítica que produce un efecto de diferenciación de este goce y que hace obstáculo al régimen del individuo de masas. Este goce singular muestra la inconsistencia del Otro y también podemos decir que es un goce que agujerea el mundo simbólico o la medida común del falo.
 
Aceptando esta doble vertiente del goce femenino, pienso que también se puede ubicar una tercera vía. Esta se encuentra en ciertos movimientos de masa que han llamado la atención en los últimos tiempos: el movimiento de los indignados en Madrid, los  acontecimientos de Ucrania así como las manifestaciones y guarimbas que se dieron en Venezuela. Estos fenómenos carecen de un movimiento orientador claro, de un slogan, de una ideología determinada, constituyen un evento de masa donde muchos individuos en determinado momento se unen por una convocatoria dada en los medios virtuales. Es un punto en el tiempo que no sólo logra convocar a una masa sino que también tiene efectos políticos reales sean o no victoriosos.
 
Al respecto Agamben[4] afirma que actualmente la distinción no se da entre lo inefable del individuo versus lo universal inteligible sino que existe algo que denomina una singularidad cualsea. Esta singularidad no dispone de identidad alguna que hacer valer ni de lazo o pertenencia que revocar. Y es esto lo que el Estado no soporta. La singularidad implica el No-Estado. Como sostiene Badiou el Estado no se funda en el ligamen social sino en evitar su disolución. El ser que viene o el que tenemos en la actualidad es la figura de la singularidad pura.[5] No tiene identidad, ni está determinada respecto a un concepto, pero no es simplemente indeterminada, más bien es determinada en tanto relación con una totalidad de posibilidades. Parecería que estas singularidades   muestran una dimensión del goce femenino, un goce que agujerea lo simbólico y muestra así la inconsistencia del Otro.
 
A juicio de Agamben[6] cada vez es menos plausible la oposición de democracia y comunismo. La lucha es entre el Estado y el No-estado (la humanidad). Esta singularidad que declina toda identidad es el principal enemigo del Estado. “Allí donde estas singularidades manifiesten pacíficamente su ser común, allí habrá una Tienanmen, y antes o después, llegarán los carros blindados.”

***

Comisión Editorial Boletín Eva-Lilith
Raquel Cors Ulloa
María Hortensia Cárdenas
José Fernando Velásquez

No hay comentarios:

Publicar un comentario