Biblioteca de Orientación Lacaniana de Castilla y León
Número 07 - Boletín Especial Noviembre
2013
EDITORIAL
Por Judith Miller
Publicado en Colofón 33:
En esa conferencia
de clausura había una propuesta
de título que no se
mantuvo para PIPOL 6, por una
propuesta del mismo Jacques Alain Miller, en acuerdo con la comisión de este
Encuentro europeo. La
comisión de ENEAPOL, por
iniciativa de Leonardo
Gorostiza y Mauricio Tarrab, orientó
su tema hacia
la cita de la AMP
de 2014,
en París. De
esta manera, cada uno puede
orientarse y cernir
mejor las consecuencias prácticas
de la orientación por
lo real que
proviene de la
última enseñanza de Jacques Lacan.
En razón de
sus finalidades, la FIBOL quiere
anudar lo que,
sobre el tema
que nos ocupa, enseñan
al psicoanalista tanto
las disciplinas afines,
las nuevas preocupaciones del
arte así como los análisis propios y las prácticas respectivas. Es también
una manera de
asegurar a la
opinión esclarecida, actual
y futura, que vamos
a contribuir a
desinflar lo que
el discurso dominante,
aderezado de pamplinas cientificistas y
mercantiles bien aireadas por
los medios de comunicación, propaga sobre las promesas
de un futuro bienestar.
En este sentido
preciso, la educación
freudiana, a la
que contribuyen las Bibliotecas de la Orientación lacaniana
del Campo freudiano,
encuentra un hermoso instrumento
para las nuevas
generaciones en la
reciente publicación de los
Otros escritos de
Jacques Lacan en
la lengua castellana
de Colofón. Si bien el psicoanálisis pide una formación
sólida y controlada por las Escuelas, el psicoanálisis no
sabría caer en un nepotismo,
aunque sea “transferencial”, que sostiene
que únicamente los
que saben pueden
hablar adecuadamente. Este nepotismo impide que se diga cómo y de
qué manera una primera lectura toca, interesa,
apasiona e ilumina,
aunque sea de
manera provisional. Colofón
invita a presentar públicamente,
en la red
de Bibliotecas de
la que es
Boletín, este nuevo libro
a partir de
esta orientación precisa.
Será también una
manera de recompensar el trabajo
espléndido de los traductores.
En este mismo
espíritu, Colofón 33
ha dado la
palabra a analistas
que saben formular de manera
sencilla en qué su análisis ha encontrado un término que no les permite
sentirse curados y mucho menos
“normales” o “normalizados” sino dotados,
más bien, de
una vitalidad y
de un deseo
que puede sostener
el hacerse ellos la
dirección de referencia
y los acompañantes
de otros, en un recorrido en
el que descubrir,
a su vez,
en qué sustentar
su singularidad y su diferencia absoluta.
Un aspecto del
deseo del analista
que se declara
en la contingencia por la que el
lenguaje marca la insondable elección de lo vivos que somos y que Lacan designa
con el término parlêtre en el final de su enseñanza.
Lo que indica bien de qué manera la lectura de Lacan,
después de Freud, es un camino que se hace de encuentro en encuentro, poco a
poco, con atolladeros y sorpresas que llegan con fuerza antes o después y de
los que, en cada fase, las Luces de las que Lacan se reclama, nos invitan a
atrevernos a testimoniar.
No puedo dejar
de mencionar lo
agradable que ha
sido constatar que la
permutación del Comité de redacción y de su coordinadora se ha llevado a cabo
con facilidad, gracias a la pertinencia de sus puntos de vista y a su capacidad
de trabajo, como de sus gustos por los textos y por la elección de las
traducciones. Nos hemos beneficiado
de esa facilidad
con la que
los anteriores responsables se han tomado en serio que la permutación fuese llevada a
cabo con dulzura y autenticidad. Les doy las gracias a los anteriores y a los
nuevos.
Traducción de Jesús Ambel, con la colaboración de Adolfo
León Ruiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario