Flashes
Estado actual de las legislaciones sobre prácticas psicoterapeúticas
en Venezuela
Mercedes
Iglesias
Hace algunos años
se han hecho intentos de impulsar una nueva ley de salud mental y una nueva
ley orgánica de salud que aún no se ha concretado. Al respecto la NEL-Maracay
considera que si bien en este proyecto se
constata un interés por la inclusión y por el respeto a los derechos del
paciente mental, su redacción muestra una débil coherencia teórica interna y
contradicciones en el enfoque político de la materia lo cual impide definir
una estructura integrada de atención pública.
Por otra parte,
si bien la Federación de Psicólogos ha comenzado un proceso de revisión de la
ley de ejercicio de la psicología con el fin de “acabar con el intrusismo en
nuestro profesión que proviene de institutos y centros de todo tipo y de
dudosa legitimidad, que ofrecen formación en el área de ingenieros, contables
u otros profesionales”, esta propuesta, sin embargo, no ha prosperado y se
encuentra en punto muerto. Todo lo anterior hasta ahora son proyectos que no
han arraigado en las prácticas legislativas. En este sentido el único criterio
legal hasta los momentos es que CADIVI (organismo encargado de establecer el
otorgamiento de divisas en moneda extranjera, debido al control de cambio) ha
determinado desde el año 2012 que las divisas no se otorgarán para ningún
gremio de la salud mental. Esto implica que este mecanismo no aplica ni para
becas ni para asistencia a congresos.
No obstante, hay
una situación inquietante ya que desde 2010-2011 fue desmantelada la División
de Salud Mental del Ministerio de Salud; lo que se hizo desde el Gobierno fue
redefinir el concepto de salud mental y subsumirlo en el principio del buen
vivir, una consigna lanzada por el presidente Chávez, devenida concepto y
luego principio de acción gubernamental.
Este principio
engloba estrategias orientadas a proveer desde el Estado, todas las
condiciones óptimas de vida para las personas, siendo óptimo lo que el
Gobierno define como tal a partir de los principios de la doctrina del
“socialismo del siglo XXI”.
La División de
Salud Mental consecuentemente fue subsumida en la Coordinación del Programa
Nacional de Comunidad Segura y Vida Plena, que integra los programas de Salud
Mental y el Sistema Nacional de Tratamiento del Ministerio del Poder Popular
para la Salud a cargo por los momentos del psiquiatra Ángel Riera, director
del Hospital Psiquiátrico de Caracas. Gustavo Zapata, colega de la NEL AP,
quien ha estado ocupado de las discusiones en torno a la legislación y
programas relativos a la salud mental, sostiene lo siguiente: “Mi apreciación
es que un gobierno que está tomado por la necesidad de sostenerse en el poder,
al menos por un tiempo, no va a ocuparse aún de aspectos que si bien son
sustantivos, no son urgentes. Sin embargo, ya ha posicionado claramente la
politización de la salud mental, y obviamente en el mediano plazo emprenderá
un aggiornamento de la normativa legal vigente para ajustarlo a sus
principios de acción.”
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