3 de julio de 2014

Gran Conversación de la Escuela Una


Gran Conversación de la Escuela Una
París, 18/04/2014 

Extractos de la intervención de Jacques-Alain Miller  

ALGUNAS PALABRAS SOBRE EL CONTROL


Hay dos cosas que deben ser distinguidas. No me parece que debamos centrarnos en la elección del controlador porque eso no vamos a reglamentarlo. No hemos reglamentado la elección del analista, no vamos a reglamentar la del controlador. Ustedes escogen a su gusto a un controlador que sea para ustedes una figura del sujeto supuesto saber –esta expresión de Lacan le conviene muy bien al controlador– y eso es difícilmente controlable. Lo que uno no puede hacer ¡lo deja de lado! La Escuela no se mezcla en la elección del controlador. 

Pero hay una segunda cosa que sí es responsabilidad de la Escuela: es dar el título de AME. Eso sí, la Escuela lo reglamenta, lo decide, fija sus condiciones. Cuando nombra un AME es para decir que ese analista ha sido formado por la Escuela, que la calidad de su práctica está garantizada por la Escuela. Eso supone la unidad de la Escuela. Es el problema del lacanismo: venimos de una concepción del análisis como una ciencia a la espera, pero sabemos que puede seguir a la espera mucho tiempo, hasta tal punto que la unidad de la Escuela es siempre discutible, relativa, es un horizonte. Pero podemos conservar este horizonte como un ideal. Un AME se supone que es capaz de representar, digámoslo así, lo mejor de lo que puede ofrecerse como formación en la Escuela. 

La cuestión esencial es saber cómo puede verificarse la calidad de un AME. Podemos verificarla, es cierto, a partir de las intervenciones públicas del analista, es decir, de sus comunicaciones y de sus publicaciones, pero no podemos dejar de lado los controles que hace o que ha hecho, y el testimonio del o de los controlantes. Si no tomamos en consideración el control y los controlantes, una Comisión de la Garantía no puede trabajar de manera conveniente.

Esto no impide de ninguna manera que haya controladores de hecho que no sean todavía AME. Cuando una Comisión de la Garantía se entera de que en una Escuela un analista funciona de hecho como controlador, es el momento de que se pregunte si no debe ser nombrado AME.

Lo digo de la manera más simple porque sucedió en el momento de la fundación de la EOL.¿De dónde provienen los AME de la EOL? ¡Había que empezar por algún lado! Evidentemente, había analistas con experiencia en el momento de la fundación. Pero había un agujero en la estructura: ¿cómo reconocerlos y nombrarlos? Asumí a la luz del día la responsabilidad que me delegaron los grupos de nombrar –actuando como universal concreto– los treinta primeros AME de la EOL, y eso a partir de la consideración de que eran controladores de hecho. Sucede que yo conocía a 29 de ellos. La última persona, de la que no conocía nada de nada, la elegí a partir del testimonio de un colega entendido que me dijo que esa persona tenía muchos controlantes, que era uno de la principales controladores del medio analítico local. Debo decir que no fue un éxito: esa persona fue el único de los AME que dejó la EOL algunos años después. Pero si fue un error, lo fue en uno de treinta. ¡Es una buena proporción! 

Sobre el tema de la nominación de los AME, hay que avanzar paso a paso, tranquilamente. Es una cuestión de prudencia. Veamos cómo va avanzando en las Escuelas.

Texto revisado por el autor. 
Traducción: Miquel Bassols. 
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